Elección judicial histórica: el domingo que México decidira quién impartirá justicia

Zacatecas, Zac.- Por primera vez en la historia del país, la ciudadanía tendrá en sus manos la elección directa de quienes ocuparán los cargos más altos del Poder Judicial. Este domingo 1 de junio los votantes decidirán quién integrará la Suprema Corte de Justicia, los tribunales electorales y los juzgados federales.

El auditorio de la Universidad Autónoma de Zacatecas fue sede este sábado de un foro ciudadano convocado por los diputados federales de Morena: Ulises Mejía Haro, Alfonso Ramírez Cuéllar y José Narro Céspedes. El evento reunió a académicos, sindicatos, campesinos y organizaciones civiles con un mensaje central: la elección judicial es una oportunidad única para romper con décadas de opacidad en el sistema de justicia.

«Durante años, el Poder Judicial fue un club cerrado, donde los cargos se heredaban o negociaban entre élites. Hoy, el pueblo tiene la palabra», afirmó Mejía Haro durante su intervención.

Esta elección marca un hito histórico por varias razones. Por primera vez, los ciudadanos votarán directamente por los integrantes de la Suprema Corte, el máximo tribunal del país. También se elegirán quienes resolverán conflictos postelectorales en el Tribunal Electoral, así como los jueces federales y locales, lo que significa que la designación de juzgadores dejará de ser un trámite político para convertirse en una decisión ciudadana.

Ramírez Cuéllar destacó que esta reforma busca acercar la justicia a quienes más la necesitan: «No se trata sólo de cambiar nombres, sino de terminar con la justicia para unos cuantos». Por su parte, Narro Céspedes recordó los escándalos que marcaron al Poder Judicial en las últimas décadas, incluyendo influyentismo, corrupción y opacidad en las designaciones. «El neoliberalismo convirtió la justicia en un negocio. Hoy tenemos la chance de revertirlo», afirmó.

La reforma judicial, aprobada en 2023, modificó la Constitución para permitir la elección popular de jueces. Sin embargo, analistas advierten que el verdadero reto será garantizar que los elegidos sean independientes y no respondan a intereses políticos.

El mayor riesgo para este proceso es la apatía. Encuestas previas muestran que sólo el 38 por ciento de los ciudadanos conoce la elección judicial. Si la abstención es alta, el resultado podría ser cuestionado. «Si no votamos, otros decidirán por nosotros», advirtió Mejía Haro. El domingo se define quién impartirá justicia, se decide si México avanza hacia un sistema más transparente o repite los vicios del pasado.

LNY/Redacción