El valor económico de la cultura y el caso Zacatecas
MANUEL IBARRA SANTOS
Está fuera de toda discusión que la promoción de la actividad cultural es fuente generadora de empleos, de divisas, es base de la economía y, sobre todo, es pivote del desarrollo humano integral de una sociedad. La pregunta: ¿En materia de cultura cómo se encuentra Zacatecas?
Durante mucho tiempo la cultura no fue incorporada como factor importante en las columnas de la economía de un país. Los clásicos como Adam Smith, considerado el padre de la economía, veía a la actividad cultural como una expresión del dominio por esencia del trabajo no productivo. David Ricardo, en cambio, sostenía que ésta no contribuía a la producción de la riqueza de las naciones.
El reconocimiento del valor de la cultura y de sus manifestaciones en la economía de una nación es relativamente reciente y data de inicios de la década de los noventa del siglo pasado y tal vez el hecho esté asociado a la aparición del modelo del desarrollo humano, que modificó de fondo los paradigmas económicos en el mundo, lo que colocó por lo demás en el centro de la vida social la relevancia que la cultura, el arte, la educación y la ciencia tienen en la transformación de una sociedad.
Sin estos componentes, es decir, de la cultura y el arte, no se pueden crear en una sociedad los espacios de libertad, dignidad y desarrollo humano. No es posible motivar, pues, el cambio y la transformación de un pueblo.
Zacatecas en el mapa de la cultura nacional: ¿Cómo estamos?
A propósito de la realización del festival cultural Zacatecas en su edición 2017, es pertinente hacer una serie de razonamientos y de reflexiones: ¿Cuál es el valor económico de la cultura? ¿Está bien ubicado nuestro Estado en el ranking nacional de cultura o es menester mejorar?
De acuerdo al Índice de Capacidades y Aprovechamiento Cultural de los Estados, (herramienta metodológica creada en el país por el investigador Ernesto Piedras, autor del libro ¿Cuánto Vale la Cultura?), Zacatecas ocupa el lugar número 24 de las 32 entidades de la república, en promoción de tareas culturales.
Este indicador basado en un análisis de tres variables, demanda, oferta e infraestructura cultural, puntualiza que el valor de la cultura en México en promedio asciende al 7 por ciento del Producto interno Bruto Nacional y más de un millón de empleos genera este sector al año en la nación.
Las entidades del país con mejor demanda, oferta e infraestructura cultural son la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Puebla, Yucatán, Veracruz y Querétaro.
En contra parte, los que registran menor demanda, oferta e infraestructura cultural son Durango, San Luis Potosí, Colima, Tabasco, Tlaxcala, Nayarit, Hidalgo y Zacatecas.
En Zacatecas, la mayoría de sus variables utilizadas se encuentran por debajo del promedio nacional, y estamos en los últimos lugares del mapa cultural de México.
Tenemos que desmontar mitos y sin desgarrarnos las vestiduras, reconocer con honestidad cual es nuestra realidad en materia de impulso a las tareas culturales.
Lo que hay que decir, también, es que el estudio del impacto de las tareas culturales en nuestra sociedad, es uno de los sectores menos investigados por los académicos de los diversos centros universitarios. Se carece de estadísticas culturales consolidadas.
Lo anterior limita la definición de políticas culturales, debido a que no se cuenta con indicadores.
En el marco de la realización del extraordinario festival cultural, tenemos que reafirmar la trascendencia de la cultura como base de la economía y del desarrollo humano integral de nuestra sociedad. Es también un antídoto contra la violencia.
