El triunfo de PRI y la renuncia de Porfirio Díaz
PEDRO JASSO CARRILLO
En los meses de junio y julio de 1910 triunfa de nueva cuenta el General José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, en un ambiente político-social con bastante efervescencia, por las injusticias que venía arrastrando en su extenso periodo gubernamental, con ello, los diferentes grupos económicos y políticos seguían en una carrera interrumpida haciendo de las suyas, en consecuencia, había más y más pobres en nuestros país.
Surgieron líderes en contra de la dictadura, de los más representativos fue Francisco I. Madero y Ricardo Flores Magón, este último cuyo objetivo central era combatir la dictadura de Díaz. En junio de 1906, su partido dio a conocer su programa en el cual, entre otras cosas, demandaba para los trabajadores jornada laboral de ocho horas, salario mínimo, higiene en fábricas y talleres, descanso dominical, indemnización por accidentes, pensión por retiro y prohibición del trabajo infantil, entre muchos otros.
Cabe resaltar, que en la elección en que ganó Díaz, fueron los siguientes resultados antidemocráticos:
Porfirio Díaz = 18,625 votos
Madero = 196 votos
Por su parte, Francisco I Madero triunfa en las elecciones extraordinarias de octubre de 1911, un año después de la victoria del dictador. Y el momento en que renuncia Porfirio Díaz, manifestando algunos historiadores que era la primera elección democrática en México.
Hago mención de estos acontecimientos históricos, ya que en el pasado mes de junio, ganó el PRI en medio de un torbellino de inestabilidad y decadencia política en nuestro Estado, amando de las políticas públicas del partido en el gobierno.
En la similitud de los contextos de 1910 y 2016, podría haber cabida a otra renuncia en el próximo gobierno, como lo habría hecho Porfirio Díaz, lo sabremos, en correlación a la estabilidad que le den a las familias Zacatecanas el próximo gobierno encabezado por el L.C. Alejandro Tello Cristerna y su equipo.
Como zacatecano, espero ver a un Zacatecas distinto al que fuera en este sexenio que acaba, donde abunde la justicia, la paz, y la solidaridad del gobierno hacia los más necesitados y los más desprotegidos.
Frase memorable de Francisco I. Madero: “Al conquistar nuestras libertades, hemos conquistado una nueva arma; esa arma es el voto”.
