El sismo ciudadano que rebasó al Estado mexicano
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID
La inesperada reacción de la sociedad civil ante las terribles afectaciones ocasionadas por el sismo del 19 de septiembre del 2017, en los estados de Morelos, Guerrero, Puebla y la Ciudad de México, demuestran que, participación, voluntad y solidaridad de los mexicanos, son ejemplos claros que la ciudadanía con acciones tangibles y visibles sí puede rebasar y castigar al gobierno.
A exactamente 32 años del sismo del 85, los mexicanos nuevamente salieron a las calles, cuyo propósito fundamental ha sido ser partícipes del rescate y levantamiento del país, pues, los severos daños del terremoto ocasionaron la muerte de al menos 324 personas, la pérdida total de miles de casas habitación y daños a la infraestructura pública en las entidades afectadas.
Son diversos los aspectos que se quedarán en la historia del país, la intervención de los jóvenes es fundamental, a una semana de los hechos son ellos los que continúan voluntariamente participando en la búsqueda y rescate de más personas de entre los escombros, además, su intervención ha sido primordial para la donación, clasificación y repartición de víveres para los miles de damnificados.
Los millennials no sólo tomaron las calles, tomaron al país, se han convertido en ejemplo de solidaridad y verdadero amor a México, de interés por sacarlo adelante, sobre todo, alzaron la voz e hicieron eco para que los mexicanos se sumen al llamado nacional de salvación y apoyo a quienes se quedaron sin uno o varios miembros de sus familias, o bien, sin sus bienes inmuebles. Sus intenciones están basadas en la voluntad y la ayuda ciudadana.
El sismo del 2017, igual que el de 1985, significará un antes y un después para México, hace tres décadas, a raíz del terremoto, surgieron nuevos líderes sociales que reivindicaron el futuro del país, muchos formaron parte del surgimiento de organizaciones defensoras de la sociedad civil y opositoras al régimen gubernamental.
La solidaridad y valentía de los ciudadanos está enfrentando no sólo las terribles secuelas del acontecimiento, sino al Estado mexicano, instituciones y a la clase política, ya que, el sismo también generó el destape de múltiples casos de corrupción, impunidad e irresponsabilidad de las autoridades, no sólo para evitar efectos de tal magnitud de índole estructural, sino para actuar y atenderlos a la brevedad, es inaceptable el papel que han jugado tanto el gobierno federal como de los estados afectados.
El desempeño de las autoridades nos deja que al país es urgente un programa inmediato de reconstrucción, ya que, los sismos del 7 y 19 de septiembre en Oaxaca, Chiapas, Puebla, Morelos, Guerrero, Tabasco y la Ciudad de México, dejaron un millón de damnificados, 140 mil inmuebles destruidos y miles de familias sin agua, hogar ni alimentos.
Las heroínas y héroes del sismo son los miles de ciudadanos que voluntariamente se han sumado a las múltiples de actividades sociales para ayudar, mediante donativos, aportaciones o trabajo físico en los lugares siniestrados, su solidaridad ha transformado la imagen que se tiene del pueblo mexicano a nivel mundial a raíz de los múltiples errores y desaciertos del gobierno, los cuales han dejado mal parado al país, un ejemplo, es el show mediático de la pareja presidencial aparentando ayudar a través del DIF Nacional, cuando a la vista es obvio que las cajas estaban vacías.
La sociedad tiene la capacidad de actuar en favor de la propia sociedad, sin intereses particulares, lo que es urgente es reconstruir al Estado mexicano desde raíz, para ello es fundamental la intervención de los ciudadanos, quienes con hechos han anunciado que si se lo proponen actuarán no sólo para levantar al país luego del terremoto, sino para cambiar al sistema caduco, ineficiente e incapaz que gobierna la nación.
Otro punto de gran importancia, es el papel que han desempeñado los medios de comunicación, debido a que desafortunadamente la manipulación de la información y el uso de rumores como fuente real desencadenó engaño y pánico a nivel mundial, mismos que, en acontecimientos como este no abonan de manera positiva a sobrellevar la situación, al contrario, generan que la sociedad tenga percepciones erróneas sobre los hechos, sin embargo, el uso de las redes sociales, tecnologías de la información y del periodismo objetivo en mucho ayudan a que ese tipo de acciones se desmientan.
Es inconcebible que Televisa haya inventado la historia de “Frida Sofía” únicamente para tener la mayor captación de televidentes a nivel nacional, cuando lo que se requería era difundir los mecanismos implementados para ayudar y apoyar a los damnificados del terremoto. Los medios de comunicación deben cumplir con un compromiso social, además, éticamente tienen que manejarse en función de la realidad, con fuentes fidedignas, consultables, sin fines particulares o de lucro.
La movilización social del pueblo mexicano rebasó inimaginablemente al gobierno, hizo en horas lo que las autoridades no han podido hacer en décadas, la unidad y solidaridad permitieron que miles de personas estén recibiendo apoyo para enfrentar las consecuencias del terremoto y han sido fundamentales en el rescate de personas sobrevivientes así como de cuerpos de quienes lamentablemente perdieron la vida.
Para la reconstrucción nacional se requerirán recursos humanos y materiales (financieros), es necesario que el Congreso de la Unión realice las reformas legales necesarias para ejecutar en el 2018 un presupuesto que conlleve ahorros presupuestales que se destinen a tal fin, entre otros, reducir el financiamiento público a partidos políticos, al propio Poder Legislativo, al Instituto Nacional Electoral (INE), sueldos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y de los organismos autónomos, asimismo, que se eliminen las pensiones a los expresidentes, las cuales, anualmente le cuestan al país más de 50 millones de pesos.
La lección que la ciudadanía le ha dejado al Estado y a las instituciones es admirable, lo que sigue es que continúe encendida la efervescencia y la euforia en favor de la reconstrucción total de México, la cual, tiene amplias posibilidades de intervenir en favor del cambio de régimen, además, debe ser de gran ayuda para que por ningún motivo proliferen y se avalen acciones de regresión antidemocrática en el país, mismas que irresponsablemente han comenzado a proponerse.
Secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD)