El proyecto alternativo de nación 2018-2024. La clave, “el combate a la corrupción”

ULISES MEJÍA HARO 

Este 20 de noviembre de 2017 tuve la oportunidad de asistir al Congreso Extraordinario de Morena en la ciudad de México, donde se presentó y aprobó por los delegados del Congreso el Proyecto de Nación 2018-2024, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, el cual contempla cuatro ejes principales: 1) Economía y Desarrollo, 2) Desarrollo Social, 3) Política y Gobierno, 4) Educación, Valores, Cultura y Ciencia.

El proyecto recoge una nueva visión de país y presenta programas, proyectos y propuestas concretas basadas en un diagnóstico real de la situación económica, social, educativa, de seguridad, infraestructura, salud, impartición de justicia, entre otras; con el propósito de generar verdaderas políticas públicas que permitan un crecimiento económico significativo y sostenible, que abata la desigualdad social y económica y se acceda a nuevos estadios de bienestar para las familias mexicanas.

Es un proyecto que va más allá de un simple listado de propuestas y de buenas intenciones, sino  es una lista estructurada y exhaustiva, aunque no limitativa de proyectos y programas que buscan soluciones prácticas y posibles a realidades concretas; el documento fue elaborado por un grupo de 200 especialistas de diversos sectores que trabajaron por diez meses en decenas de mesas y reuniones de trabajo temáticas. En este grupo  participan destacados académicos e intelectuales, connotados empresarios, representantes de los sectores sociales y económicos, experimentados y estudiosos de los diversos temas discutidos, pero sobre todo se contó con la participación valiosa de un gran número de participantes de la sociedad civil en el análisis y debate de las propuestas. El grupo responsable de elaborar el Proyecto de Nación 2018-2024 es plural, donde la mayoría de ellos carece de filiación partidista y representan las diferentes corrientes y tendencias del pensamiento político, social y económico de México.

El documento que fue presentado y expuesto en el Congreso  y el documento que se nos compartió sobre los Ejes Principales del Proyecto de Nación 2018-2024 son solo un resumen de las propuestas, el detalle de las mismas de “los cómo, los con qué y los para quién”  se pueden consultar en el compendio de 415 páginas en la liga de internet  proyecto18.mx.

Los más de 100 programas y proyectos tuvieron que cumplir los mandatos y restricciones estipuladas para cada uno de ellos: legalidad y lucha contra la corrupción; combate a la pobreza; recuperación de la paz; viabilidad financiera; equidad de género y desarrollo sostenible.

Por razones de espacio, solo abordaré en esta ocasión el combate a la corrupción  y a la impunidad, por ser temas centrales del Proyecto de Nación 2018-2024, ya que se parte de la premisa que estos flagelos afectan a todos los sectores y actividades. Los problemas nacionales no derivan de la falta de leyes, sino de la falta de aplicación de las mismas, de la voluntad para cumplirlas o bien de su utilización discrecional, facciosa, arbitraria y corrupta. La corrupción e impunidad incrementa la desigualdad, la violencia, la desintegración, la decadencia moral y el mal desempeño económico del país; la corrupción no es un “asunto cultural” como dijo Peña Nieto, es una desviación de los gobernantes que debe ser erradicada, para ello se debe respetar la ley, aplicar la ley sin distingo significa  atacar la impunidad desde su raíz.

El Reporte de Competitividad del Foro Económico Mundial señala a la corrupción como el principal inhibidor de la inversión en México. Este reporte ubica a México en el lugar 127 de 137 países en el desvío de fondos públicos.

La corrupción tiene un costo muy grande para la sociedad y la economía. El World Economic Forum la estima en un 2% como porcentaje del PIB; el Banco de México, el Banco Mundial y Forbes la estima en un 9%; el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado en un 10% del PIB nacional.

En los últimos cinco años los casos de corrupción que se han hecho públicos han crecido de manera alarmante, hoy muchos gobernadores y funcionarios públicos de los tres órdenes de gobierno y de los tres poderes han hecho de la corrupción una práctica normal, donde en la mayoría de los casos goza de impunidad y de protección gubernamental; como ejemplo está el caso de Odebrecht, donde para proteger a Emilio Lozoya  ex director de Pemex, acusado de recibir millones de dólares para dirigirlos a las campañas del PRI en 2012 se cesa al Fiscal de la FEPADE Santiago Nieto; también están los casos de decenas de ex gobernadores que atracaron las finanzas de sus estados y la mayoría de ellos ni siquiera están siendo investigados.

Para combatir los cánceres agresivos de la corrupción e impunidad el Proyecto de Nación 2018-2024 propone:

• Elevar la honestidad a grado supremo, ya que la honestidad es la tabla de salvación de México, la honestidad es un activo de la sociedad mexicana.
• En el nuevo gobierno no habrá impunidad, se reformará el artículo 108 constitucional para eliminar el fuero del Presidente de la República y pueda ser juzgado como otros altos funcionarios públicos por el delito de corrupción.
• Eliminar el tráfico de influencias, el conflicto de interés en la vida pública, se promulgará una ley federal más dura sobre el Combate de Conflictos de Interés.
• Autonomía total y ciudanización plena de los órganos de combate a la corrupción, transparencia e impartición de justicia.
• Entre otras.

*Maestro en Administración

FB: @mejiaharo

Twitter:@ulysesmh