El PRI y su compromiso ante el 2018
ISADORA SANTIVÁÑEZ RÍOS
Los priistas, los verdaderos priistas, siempre hemos estado, y estaremos, con nuestro partido. En las buenas y en las malas; y por ello somos conscientes que los nuevos tiempos obligan a reflexionar, profundamente, sobre nuestro presente, pero, sobre todo, de nuestro futuro.
Este fin de semana, reunidos en el Palacio de Convenciones, en unidad dimos una muestra del compromiso que el Partido Revolucionario Institucional en Zacatecas tiene para estar a la altura de la sociedad. Queremos ser incluyentes, plurales, y claro que ese es el camino que vamos a seguir con firmeza.
Reunidos en torno de nuestro gobernador, Alejandro Tello Cristerna, y dirigidos por nuestro presidente estatal, Roberto Luévano Ruiz, demostramos que en el tricolor caben todas las expresiones, que nuestras diferencias son justamente lo que nos enriquece, y que hoy, la visión de futuro, la rendición de cuentas y ética, la declaración de principios, y el programa de acción y estatutos pueden ser discutidas abiertamente. Todos tenemos voz y somos escuchados.
Durante mi participación en las diferentes mesas de trabajo centré mi discurso en el hecho de que, a diferencia de otros tiempos, hoy, la transparencia, pero sobre todo la rendición de cuentas por parte de los representantes populares y los servidores públicos, en especial los emanados del PRI, tienen que ser el punto medular que nos permita reafirmar la confianza entre el amplio sector de la población que cada elección nos favorece con su voto, pero también, hay que decirlo, de recobrar la que hemos perdido a lo largo de ocho décadas.
Como legisladora local, y como representante de la juventud priista, quiero que mi partido sea capaz de sancionar, con firmeza y sin cortapisas, a los militantes que han incumplido y traicionado no sólo a nuestro instituto político, sino a la sociedad. Y que, además, los zacatecanos y los mexicanos todos sepan que si hoy hay ex gobernadores a quienes se les sigue procesos penales relacionados con la corrupción, ha sido porque el PRI ha contribuido señalándolos, expulsándolos de sus filas, pero, sobre todo, negándose a arroparlos con el manto de la impunidad.
No podemos cerrar los ojos al hecho de que hay un grupúsculo de personajes que ya en el poder han abusado, se han corrompido, han defraudado a sus electores y nos han fallado a nosotros mismos como integrantes de la familia del Revolucionario Institucional, pero también estamos ciertos que en nuestras filas hay mucha más gente honesta, congruente y comprometida. Ahí está nuestra fuerza, en quienes verdaderamente nos representan.
Es por ello que la rendición de cuentas nos fortificará de cara al 2018, porque la lucha contra los actos de corrupción entre quienes ejercen cargos políticos, estoy cierta, ya es una prioridad que se deliberará abiertamente en la XXII Asamblea Nacional Ordinaria.
Pero también lo es el respeto total a la militancia, por ello propuse que seamos nosotros, los afiliados, no los simpatizantes, quienes en una elección interna elijamos a nuestro próximo candidato a la Presidencia de la República, porque somos capaces de escoger a una persona honesta, preparada, libre y comprometida con México, para dirigir su destino durante el siguiente sexenio.
No queremos una decisión cupular, una imposición que nos lastime, que nos pudiera llegar a dividir, y en eso coincidimos los priistas zacatecanos en nuestra Asamblea Estatal Deliberativa y Electiva, y por ello llevaremos esa propuesta a la reunión nacional, con la certeza de que seremos escuchados y que seguramente será sincrónica con los militantes de otros estados.
Igualmente, buscaremos que en nuestros estatutos quede plasmado claramente el que los funcionarios públicos que formen parte de un gobierno emanado del PRI, no sólo se comprometan a actuar con honestidad y entrega, sino que además aporten sus cuotas partidarias puntualmente.
Los partidos políticos no pueden depender al cien por ciento del financiamiento público, debe haber un compromiso de la militancia y los simpatizantes que, gracias a los triunfos electorales, en este caso del Revolucionario Institucional, obtiene un cargo y por esa simple razón no pueden, ni deben, hacer a un lado esta obligación con mil y un pretextos.
En más de una ocasión nos encontramos que los comités municipales y estatales se encuentran con las arcas vacías o están operando con número rojos, y eso no lo podemos permitir como integrantes de un instituto político que nos ha dado mucho y al que, por consiguiente, le debemos tanto.
Los priistas zacatecanos estamos listos para afrontar con unidad, con dirección y con mucho compromiso, el proceso electoral del 2018, de ahí que nuestra participación activa en la XXII Asamblea Nacional Ordinaria será vital y como tal la afrontamos.
* La autora es diputada en Zacatecas por el III Distrito
Twitter: @Isa_GiSr