El PRI, Fresnillo y los Monreal
La advertencia que hizo hace unas semanas Humberto Moreira, presidente nacional del PRI, no deja lugar a dudas: quiere recuperar Fresnillo y acabar con el mito creado en torno a la familia Monreal. Legítima aspiración, pero no resultará si no lo hacen con inteligencia y estrategia.
Por lo pronto, los priistas han comenzado una guerra mediática contra los Monreal, más que contra el PT, instituto político que –dicho sea de paso– se ha convertido en el partido opositor más crítico hacia el gobierno de Miguel Alonso, aunque de manera superficial, sin tirarse a fondo, carente de propuestas.
Por su parte, el PRD, PAN y PC se han mantenido al margen de este pleito. No hay que olvidar que en estos momentos PANAL y PVEM son aliados indiscutibles del PRI. No les interesa polemizar, además, no tienen vela en el entierro.
Sin embargo, conociendo a los Monreal no querrán ceder ni un ápice de territorio y convocarán más pronto de lo planeado a su ejército rojo para enfrentar al PRI. De ahí, que el tricolor deba buscar la conquista con inteligencia y estrategia, de lo contrario fracasará.
Es previsible que tanto el PT como los Monreal blindarán el territorio y, para ello, el trabajo que haga el presidente Juan García Páez será fundamental, quien lo que menos desea es pelearse con el jefe del Ejecutivo. De hecho al alcalde no le conviene.
Ante este escenario de disputa política, el gobernador Miguel Alonso Reyes y su equipo de operadores saben perfectamente que el Mineral es un hueso duro de roer y no será tan fácil acabar con el liderazgo de los Monreal que data desde los tiempos de don Felipe Monreal Huerta, de feliz memoria.
Por supuesto, la tesis de que tampoco es imposible derrotar a los Monreal y al PT también es cierta, aunque para vencerlos se requiere de estructura, estrategia eficaz, tiempo y, por supuesto, dinero. Será un proceso largo para el PRI, a menos que se recompongan cierto tipo de circunstancias.
No obstante, todo parece indicar que los priistas están empeñados en recuperar el poder en este municipio; pero deben calcular muy bien cada uno de sus pasos porque los fresnillenses siempre han sido muy suspicaces, combativos y analíticos.
Los Monreal, son odiados o amados…
Definitivamente, en Fresnillo los Monreal son odiados o amados, no hay medias tintas. Sus habitantes oscilan siempre de un extremo a otro, en tiempos coyunturales.
Así las cosas, tanto el gobernador como el propio PRI, se han propuesto la meta de recuperar Fresnillo por lo que representa electoralmente, tanto cualitativa como cuantitativamente. Este desafío era prácticamente imposible intentarlo hace un año. Hoy, las cosas son distintas, pero nada fáciles.
En todo caso, ahora, el escenario es propicio para que el PRI vaya por una buena parte de los votos que tenía en 1998, aunque insisto, el reto no es nada sencillo. Es de esperarse que los Monreal den una gran batalla para conservar el bastión.
Por lo pronto, algunos miembros distinguidos del PRI, entre ellos, su actual presidente Juan Carlos Lozano Martínez han emprendido una guerra mediática en contra de los Monreal, mandando el mensaje –no tan subliminal– de que van por Fresnillo.
Y por si lo anterior fuera poco, el ex candidato perdedor del PRI a la gubernatura en 1998, José Marco Antonio Olvera Acevedo arremetió contra David Monreal Ávila, a quien le pidió: “le bajara de tono a sus declaraciones”.
La petición fue interpretada como una revancha política del pasado que nada tiene que ver con los tiempos actuales.Dio la impresión de que el legislador pretendió desahogarse de todo lo vivido en la elección que perdió contra el mayor de los hermanos. Después de aquella derrota nada ha sido fácil para el político oriundo de Sombrerete.
El ahora diputado Olvera Acevedo no olvida la afrenta de hace 13 años, se percibe que aún no la supera, la herida sigue fresca, duele, hierbe, aunque me parece que ese capítulo ya debería haber quedado cerrado. Un político de altura se recupera y sigue adelante. Pepe debe trabajar en eso. Darle vuelta a la página.
Al paso que vamos pues, no dude usted apreciable lector, que pronto aparezca en escena el controvertido senador Ricardo Monreal Ávila defendiendo la sangre y el terruño. Además, en este tipo de polémica es donde mejor se mueve el otrora gobernador.
Electoralmente, ya lo sentenció el presidente del tricolor, Fresnillo interesa al PRI y van por una cantidad superior a los 22 mil votos que obtuvieron en la pasada elección para gobernador. Ahora la pregunta es: ¿hasta dónde se meterá el gobernador para lograr el propósito?
En resumidas cuentas, el gobierno que encabeza Miguel Alonso Reyes y el PRI están en su legítimo derecho de recuperar Fresnillo, aunque para ello, tendrán que sudar la gota gorda y, literalmente, pasar por encima de los Monreal, de los Pérez, los López, los Gutiérrez, los Guardado, los González; es decir, de todas aquellas familias que históricamente han creído y se la han jugado por los Monreal.
Empero, en honor a la verdad, también hay bastantes familias fresnillenses que no los pueden ver ni en pintura. De ahí que consignemos que son odiados o amados. No hay punto medio.
En suma, el PRI puede vencer al PT y a los Monreal; pero con inteligencia, de lo contrario los resultados no se alcanzarán.
No equivocarían la estrategia…
Tengo la ligera sospecha, que la comisión de notables priistas que se trasladó a Fresnillo para dar una conferencia de prensa, llevaban la encomienda de informar, de comenzar a una relación formal con los medios de comunicación y terminaron planteando otras cosas.
Juan Carlos Lozano Martínez, José Marco Antonio Olvera Acevedo, Pedro de León Mojarro, Ana María Romo Fonseca y Felipe Ramírez, era parte de la comisión. El histórico político José Eulogio Bonilla Robles fue como el invitado de honor, entre otros.
Me parece que la estrategia del PRI de acudir de manera recurrente a Fresnillo y a otros municipios a informar es legítima, no así la táctica de acusar más al calor de la pasión que de la razón. Por cierto, fue una conferencia algo extraña, sobre todo por lo que pretendió aparentar el PRI: un grupo unido en torno al gobernador.
Suponiendo sin conceder que lo anterior fuera cierto, creo que la comisión de notables que acudió al Mineral le faltó oficio para comunicar, porque se suponía que iban a plantear otras cosas, nunca a confrontar. En ese entendido quedaron con el jefe del Ejecutivo.
Por ejemplo, la presencia de Pedro de León Mojarro, es hora de que aún no se explica y ha sido cuestionada. Surge un par de interrogantes: ¿en calidad de qué asistió el cuñado del gobernador? ¿Llevaría en verdad la representación de Humberto Moreira?
De tal suerte pues, que no exagero cuando digo que muy probablemente el gobernador no estuvo de acuerdo con las afirmaciones de los priistas que horas después desencadenaron una guerra de declaraciones entre el PRI y los Monreal en el Congreso del Estado.
De lo anterior se desprende, que el tricolor habría equivocado la estrategia. No precisamente de acudir a Fresnillo a reunirse con los medios, sino la forma de meterse con los Monreal. Ni necesidad tenían los priistas pues los monrealistas se pelean, polemizan y se atacan entre sí.
Cuando el estado requiere de la reconciliación, de los grandes acuerdos para reducir la brecha de la desigualdad social, vienen los desencuentros. Y es aquí donde me surge otra interrogante: ¿quién le ayuda al gobernador?
Creo que el mandatario estatal Miguel Alonso Reyes requiere de gente eficaz que lo apoye, de operadores que le informen con la verdad, que le resuelvan los problemas, que construyan una fuerte gobernabilidad, que cuiden los equilibrios entre todos los sectores productivos de la sociedad.
En resumidas cuentas, más allá de las pretensiones políticas del gobernador y del PRI, de la familia Monreal y del PT, al elector hay que redimensionarlo, como integrante de una sociedad que requiere ser atendida. Así lo veo. Zacatecas sabrá juzgar.
Para el anecdotario:
1) Que nos disculpe el segundo de a bordo del gobierno de la esperanza; pero continuamos viendo a un Secretario General de Gobierno demasiado lento ante los acontecimientos políticos recientes. No hay interlocución eficaz con las fuerzas políticas del Estado, no teje fino las relaciones con los actores políticos, en suma, no vemos que ayude y defienda políticamente el jefe del Ejecutivo.
Los actuales tiempos exigen andar a mil por hora. No basta llegar a la seis de la mañana a la oficina y retirarse a casa a las 12 de la noche. Eso no sirve de nada. Hay que ser eficaces, pues.
2) Con más pena que gloria, en las próximas horas el ecologista Carlos Puente Salas abandona la Secretaría de Turismo en Zacatecas. Para ser francos, el joven funcionario nunca pudo con el paquete. De hecho el mismo era consciente que su permanencia no sería tan prolongada. Simplemente el Gobernador cumplió con el compromiso pero llegó la hora del relevo.
La noticia que ahora dirigirá al PVEM sólo es el pretexto perfecto para darle una salida honorable del gobierno. Es difícil pensar que podría llegar otra vez a ser diputado federal o senador por este partido por la vía de mayoría. En resumen, el Partido Verde desaprovechó una buena posición para acomodar a sus cuadros en la administración pública.
Por cierto, que Bárbara Romo Fonseca no va como Secretaría de Turismo. Se queda a ayudarle al gobernador.
3) Otro que vive sus últimas horas en el gobierno es el exitoso empresario Eduardo López Muñoz. Hasta lo que conocemos, la renuncia del aún funcionario ya fue aceptada por el Gobernador. Ya se busca sustituto. Indudablemente a los señores empresarios se les pedirá su punto de vista.
Por lo menos, tres requisitos debe cumplir el sucesor del López Muñoz: que conozca el medio, sepa del tema y que tenga buenas relaciones con los generadores de empleo. Amén de otras cualidades.
Es mi opinión.
(*) Periodista