El presupuesto federal y los retos de la nueva gobernanza
JACOBO CRUZ
Tras ganar las elecciones del 6 de junio, finalmente David Monreal Ávila asumió el poder estatal como gobernador constitucional del estado de Zacatecas. Su primer mensaje destacó por estar lleno de catastrofismo e incertidumbre por razones diversas, pero principalmente por la falta de recursos de la federación y por recibir unas finanzas estatales en quiebra con desfalco financiero de unos 22 mil millones de pesos y que no haya dinero ni para pagar la próxima quincena.
Francamente las palabras del gobernador no ayudan a la cimentación de las esperanzas y expectativas que la ciudadanía creó en torno a su proyecto de gobierno y más bien causan desencanto por el futuro incierto y el viaje a lo desconocido que recién se inició con la llegada de la transformación a Zacatecas. El recién ungido sigue insistiendo que el estado está en agonía, como preparando a la opinión pública para una naciente administración llena de fracasos.
Y es que esto sucede como consecuencia natural a las promesas de que todo va a cambiar y no se puede dejar de lado la idea que será removido todo el viejo aparato causante del atraso que se pretende cambiar por corrupto e ineficaz, (como lo sostiene desde su nacimiento el partido Morena), pero en los hechos se camine por un rumbo ya conocido, donde hay cambio pero todo seguirá igual. Veamos.
De acuerdo con el proyecto del Paquete Económico 2022, Zacatecas tendría una disminución de 6.2 por ciento en el Ramo 33 de aportaciones federales con respecto a lo ejercido en este 2021. Es decir, recibiría 399 millones de pesos menos para atender necesidades en educación, salud, infraestructura básica, fortalecimiento financiero y seguridad pública, pues el proyecto de presupuesto plantea 14 mil 105.8 millones de pesos para Zacatecas en el Ramo 33, mientras que para este año se le etiquetaron 14 mil 504.9 millones de pesos. https://ljz.mx/2021/09/10/proyecto-de-presupuesto-2022-para-zacatecas-se-estima-similar-al-del-2021/
Por denuncias de la senadora Soledad Luévano y del diputado federal Miguel Varela, entre otros, se supo que la Secretaría de Hacienda no contempla ni un peso para infraestructura carretera para el estado zacatecano, como los que se tenían previstos destinar a vialidades hacia Aguascalientes, Valparaíso y la autopista a Guadalajara; pero tampoco queda claro con qué recursos se cumplirán los compromisos de los 100 primeros días.
También se cuestiona que en los rubros más sensibles como lo es la seguridad y de finanzas, haya ratificado en los cargos a Arturo López Bazán y a Ricardo Olivares, quienes fungieron como titulares de las respectivas dependencias en el gobierno priista que terminó, el de Alejandro Tello. Y es que de acuerdo al discurso del fundador de la 4t debería quitarlos de estos puestos por ser parte del viejo régimen, y uno se imagina que pensarán los votantes de Morena ante el nombramiento dejando en lugares clave a estos personajes.
El tema más delicado es el de la inseguridad y el nombramiento del recomendado del presidente está sometido a la evaluación ciudadana pues en su gestión los homicidios incrementaron 54 % entre julio de 2020 a julio de 2021; bajo su función Zacatecas se colocó encima de la media nacional con 71 % en homicidios en lo que va del 2021. Y por si esto no fuera suficiente, hoy se recrudece la inseguridad en municipios como Jerez y Fresnillo, donde existen diversos testimonios de los desplazamientos de unos mil 500 pobladores de localidades como Ermita de los Correa y otras por asedio de grupos criminales, cosa que asusta hasta el más plantado.
Pero también destaca la reducción de 561 millones 251 mil 960 pesos en el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone); es decir, 6.71 por ciento menos para Zacatecas. Este rubro es uno de los más sensibles por el déficit que se enfrenta año con año y se proyectan siete mil 800 millones 79 mil 318 pesos para 2022 dificultando el pago de la nómina magisterial y para la construcción de nuevos espacios educativos y agreguemos que están en puerta los compromisos de fin de año de la burocracia estatal, llámense aguinaldos prima vacacional, etc.
Como zacatecano también deseo que le vaya bien a nuestro estado, pero pongámonos un momento en el papel del ciudadano que creyó en la transformación y con estas cosas cualquiera se desalienta.
En todo caso es positivo que se acepte que las condiciones son desfavorables para a partir de allí construir un proyecto de gobernanza basado en la realidad, pero los retos están puestos ya en la mesa y se tendría que hacer una gran alianza con los diputados federales y locales, con los presidentes municipales, senadores y con la sociedad actuante para cambiar este escenario que es muy difícil de cambiar ante la cerrazón de López Obrador, aunque es favorable que se busque renegociar el PEF para destinar dinero a los rubros sensibles de los que se ha hablado.
Esta será tarea del gobernante morenista que se ha pronunciado también por la unidad de los zacatecanos, por eso es momento de decirle, Hic Rhodus, hic salta, o traducido «¡Aquí está Rodas, salta aquí!» como en la fábula de Esopo y ojalá en Zacatecas no se repita la fórmula de decir que son distintos, pero hacer lo mismo que criticaron a los de antes.