¿El presidente de Morelos se suma a la lista?
OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO
Ya en otras ocasiones me he referido a la cruzada aniquiladora emprendida por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien con el propósito de crear desconfianza contra nuestro movimiento hacia el interior y hacia el exterior, emprendió una campaña de desprestigio creando una imaginaria organización a la que nombró “Antorcha Mundial” y la acusó de actos de corrupción, pero eso fue solo el comienzo, pues luego vinieron ataques mediáticos e insinuaciones perversas sobre la infraestructura financiera creada por el antorchismo, el último eslabón de las agresiones se efectuó en el transcurso de esta semana al cancelar por supuestas “órdenes superiores” el uso del estadio Víctor Manuel Reina donde los antorchistas del sureste congregarían a 60 mil almas para celebrar nuestro 45 aniversario.
Esta cruzada ha sido secundada por funcionarios de todos los niveles y particularmente por alcaldes que queriendo congraciarse con el poder central aplican esta guerra contra nuestro movimiento, los casos son muchos y crecen en número como si se tratara de hongos después de la lluvia, pero en todos ellos la respuesta siempre ha sido la misma la lucha firme, valiente y decidida, pues desde siempre los antorchistas hemos sabido que aspirar a una vida más digna implica riesgos, peligros y vencer a los enemigos del progreso.
En la geografía zacatecana podríamos afirmar con datos en la mano que el número de aprendices de dictadores va en descenso, pero lamentablemente hay aún algunos alcaldes que actúan bajo esa consigna Hoy viene a cuenta el caso de Eduardo Duque Torres, el alcalde de Morelos quien llegó al cargo a través de las siglas del Partido Nueva Alianza (PANAL), por lo que ninguna razón de origen partidario tendría para asumir tal conducta, siendo que no es de Morena, sin embargo, desde la primera ocasión en que mis compañeros acudieron a exponer un modesto pliego petitorio que incluía demandas de carácter elemental como: red de agua potable , drenaje, electrificación, pavimentación de calles y acciones de carácter social, pero recibieron de inmediato respuesta negativa argumentando problemas financieros y que él no estaba dispuesto a tratar con organizaciones sociales, sino que atendería las peticiones a título personal.
Como era de esperarse ante tal postura mis compañeros persistieron en su solicitud, acto seguido se comisionó a personal del ayuntamiento para visitar a las comunidades y colonias parar manifestar a los líderes de los peticionarios que de persistir en su necedad no recibirían nada en todo el trienio. Ante nuestra insistencia no le quedó otra a Duque Torres que agendar una cita, pero a la llegada de los interesados les informaron que sería imposible los recibiera el alcalde pues otros urgentes asuntos requerían de su atención, por lo que los atendió el Lic. Doroteo Gallardo Reyes quien se desempeña como Secretario Particular y a decir verdad en un tono amable escuchó las peticiones y se comprometió a programar una reunión en fecha próxima.
Los días han pasado y la mencionada reunión no llega ¿Será que el alcalde aliancista se suma a la campaña aniquiladora?, ¿Acaso seguirá atendiendo urgentes asuntos?, ¿El secretario no tiene acceso a la agenda para programar la reunión? O ¿Quizá el presidente no quiera dar la cara a sus gobernados?
La respuesta está en manos del alcalde, hago votos por qué no sea así, pues ciertamente las limitaciones presupuestales son muchas, pero como lo hemos constatado en otros municipios como Pinos, Valparaíso o Trancoso, donde padecen las mismas adversidades y a pesar de ello han buscado alternativas de solución a nuestras peticiones y se demuestra así que es posible resolver la demanda de obras. Espero que la racionalidad impere y sean escuchadas las peticiones de mis compañeros, de no ser así no quedará otro camino que la denuncia pública y la lucha en las calles del municipio. Que conste.