El PRD; por una visión social y redistributiva de la economía
LUIS GERARDO ROMO FONSECA
Desde hace mucho tiempo, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha planteado diversas alternativas para aumentar la recaudación fiscal; empezando por eliminar el régimen de privilegios que beneficia a las grandes corporaciones con exenciones o devoluciones de impuestos, cancelaciones de créditos fiscales y otras medidas que han representado un gran daño a las finanzas públicas y al patrimonio del país.
Nuestro partido defiende una concepción social de la economía y la actividad productiva, por lo que permanentemente ha insistido en la necesidad de contrarrestar los efectos del modelo neoliberal, al transitar de una economía dominada por los intereses financieros, hacia una economía productiva.
En el Sol Azteca, creemos que en México se requiere establecer un nuevo equilibrio fiscal y rescatar el ingreso popular; restablecer los mecanismos de financiamiento productivo mediante el fortalecimiento (y no debilitando) al sector público, como un promotor del conjunto de las actividades económicas. Bajo esta perspectiva, los planteamientos que el PRD ha venido proponiendo en materia hacendaria y fiscal, guardan coincidencias con algunos puntos significativos que se desprenden de la reforma presentada por el Ejecutivo federal en la materia.
De entrada, nos parece un acierto que esta Iniciativa presidencial no imponga el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos y medicinas, porque una medida de esta naturaleza tendría un costo social enorme al impactar directamente a los sectores más vulnerables, en virtud de que son quienes destinan un mayor porcentaje de sus ingresos para obtener estos productos de primera necesidad: el 10% de los mexicanos más pobres del país gasta el 55% de lo que gana en ello. Sumado a ello, un impuesto al consumo en momentos en que la economía está en una franca desaceleración resultaría funesto para las condiciones de vida de la población.
La reforma hacendaria, impulsada por el gobierno federal, recoge algunas de las banderas históricas de la izquierda, tales como: la pensión universal, el seguro de desempleo para los adultos mayores y las jefas de familia, así como el acceso a servicios médicos de calidad y, en particular, mantener la tasa cero del IVA en alimentos y medicinas.
La eliminación de los regímenes preferenciales es una demanda histórica del PRD, ya que éstos sólo son accesibles para los estratos de la población con un mejor ingreso, además de propiciar que la hacienda pública deje de recibir miles de millones de pesos y se descompense la recaudación fiscal nacional. La propia Secretaria de Hacienda ha reconocido que la devolución de contribuciones por concepto del IVA representa alrededor de 90 mil millones de pesos, mientras que los reembolsos en materia de regímenes especiales superan los 400 mil millones; desequilibrio que refleja un modelo económico profundamente injusto e inequitativo que no abarca a los grandes contribuyentes. De ahí que el Sol Azteca siempre se haya pronunciado contra los privilegios fiscales, pero muy en especial, del régimen de consolidación fiscal porque éste ha funcionado como un mecanismo para eludir el pago de impuestos por parte de las grandes empresas asentadas en México.
Asimismo, el impuesto a dividendos y a las ganancias en la Bolsa de Valores se enmarcan en las medidas progresivas que siempre ha planteado el PRD; sobre todo, en cuanto a gravar directamente la renta, en particular la de carácter especulativo. Por lo tanto, nuestro partido está a favor de aplicar un impuesto a los grandes grupos corporativos que, tradicionalmente, vienen obteniendo una cantidad desproporcionada de utilidades.
Por otro lado, se elimina el fatídico IETU y el Impuesto del 3 por ciento a los Depósitos en Efectivo del Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU) y del Impuesto a Depósitos en Efectivo (IDE); ambos por ocurrencia de Agustín Carstens y que sólo enmarañaron el sistema tributario, complicando la recaudación.
Sin lugar a dudas, habrá que analizar a detalle esta reforma hacendaria en su conjunto para depurarla y completarla; no obstante, nos parece sensata y el PRD trabajará por su enriquecimiento a fin de que pueda ser determinante en el fortalecimiento de la seguridad social, en la construcción de un esquema tributario justo y redistributivo, así como en el impulso de nuestras capacidades productivas.