El peñazo a Elba Esther
JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX *
Creatividad no hubo. Fue un acto de autoridad repetido en diferentes instantes de la historia –hasta en la Decena Trágica- cuando, con abuso del poder, los malos atacan con la fuerza, lo que debiera ejercerse con la justicia.
No podemos evitar recordar El Quinazo en tiempos de Carlos Salinas de Gortari. Este era más perverso, era más soberbio, y hasta un muertito frío se llevó para colocarlo en el escenario de ese montaje.
Esta vez no hubo inventiva: sólo la repetición de algo que le funcionó bien al principio de su periodo presidencial a Carlos Salinas de Gortari, y no estamos seguros que a fin de cuentas haya operado en su favor, pues no deja de ser el mandatario más odiado de México.
Hoy hacía falta algo espectacular que le diera “sabor al caldo”. Los jóvenes votaron por el incongruente y soberbio de AMLO. Otra gran población sufragó por un PAN duro que ya no sirve ni para molerlo. Todavía al pan BIMBO lo renuevan cada día cuando aún sirve, y lo reciclan, pero este PAN –que es pan de muertos, por los supuestos 80 mil que deambulan en tumbas ignoradas- no aportó los votos deseados, ni con todo el poder presidencial de su lado.
Así, el “candidato bonito”, afinado por Televisa, matrimoniado para que combinara su look, como un Jesucristo que ocultaron muchos años y que luego sale al mercado informativo a presumirse como un Mesías, ganó la elección perdiendo los sufragios de dos terceras partes de los mexicanos a quienes no convenció. La esperanza mercadológica era de un 2 ó un3 a1 en el conteo final. No resultaron los números. Había que pensar en una faramalla que le ampliara la Luna de Miel con el electorado. Se les ocurrió entonces repetir el caso de Joaquín Hernández Galicia. Tal vez a Romero Deschamps –también líder de los petroleros- lo salvó la explosión del edificio de PEMEX. La suerte estaba echada y la víctima propiciatoria sería Elba Esther Gordillo.
No hay certidumbre de si la maestra venía de su condado –porque casi todo es ya de ella- en San Diego, o de grillar en Tijuana para “acomodar” la gobernatura. La versión oficial es la primera. La detienen en Toluca, la trasladan a la Ciudad de México y, después de tanto odio y rencor, hoy está en una clínica, gozando de los privilegios que no tienen los delincuentes. Hasta la cambiaron de reclusorio en una madrugada, con un gran operativo, de esos que sólo se montan para los personajes en momentos de alta tensión.
Su hija, la senadora, prácticamente fue ovacionada en el Senado de la República. Gobernación intervino para dejar al más dócil como dirigente del SNTE y decirle: “no hay tos: ustedes seguirán cobrando como buenos fariseos” Se estima que por la edad, pudiera durar sólo unos meses en la cárcel (porque ya está pasita) y podrá cumplir el resto de la condena en cualquiera de sus mansiones: la de Polanco, la de Coronado pero, donde menos podrá vérsele es en la de Neza, donde fue maestra y se le acusa del asesinato de un profesor.
O el presidente se arrepintió, o lo asustaron con que se le venía encima un parón de un millón de intelectuales de la educación y que contener esa avalancha no sería posible. Se le advirtió de que al CNTE se le despertaron las emociones financieras de lo que pueden recuperar de sus perdidas cuotas, en tanto que el SNTE se ha dado cuenta de la riqueza que mamá Gordillo puede heredar si está fuera de la jugada.
También asustó el número de plazas que el sindicato tiene asignadas en la administración pública. Son Gordillistas los directores de Educación Pública en los estados. Son Elbistas los delegados federales en las entidades del país, como también lo son miles de funcionarios municipales, estatales o federales. El miedo no anda en burro. Están configurando un pacto donde a fin de cuentas no habrá pasado nada y todo habrá cambiado para no cambiar. La maestra estará año y medio en un hospital, para gozar luego de la libertad absoluta en cualquiera de los Versalles que construyó para sí.
El chistoso del procurador no sabe nada, sólo endureció su frente austera. El chino Chong se esconde porque es el subjefe del jefe procurador, y así, por dos años de cárcel simulada Elba Esther habrá asegurado 20 mil millones de pesos, según versión de las autoridades.
Íbamos bien, hasta que parió la abuela.