El Pelapapas no tenía cuentas pendientes en Guanajuato
Rubén Delgadillo Gamillo El Pelapapas no era investigado por las autoridades en Guanajuato por alguna extorsión o secuestro, una vez detenido se le investigó de manera intensa y no tenía cuentas pendientes con la justicia en Guanajuato.
Ni secuestros, ni en extorsiones, simplemente les dijo a los investigadores guanajuatenses al ser detenido, que en Acámbaro se escondía para no ser recapturado por la fuga del penal de Cieneguillas y además se escondía de “Los Zetas” porque los traicionó al formar su propia banda criminal.
Delgadillo Gamillo fue detenido el 13 de mayo en Acámbaro, Guanajuato, en el poblado de San Antonio, en un retén de los elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado.
El Pelapapas tripulaba una camioneta, estaba armado con una pistola calibre nueve milímetros y portaba también un envoltorio con mariguana.
Autoridades guanajuatenses entregaron a El Pelapapas a la procuraduría de Zacatecas para que de nueva cuenta lo internaran en el penal de Cieneguillas y a las pocas horas de su internamiento, lo mataron con arma blanca.
En mayo de 2009, Rubén Delgadillo había sido rescatado por zetas, del penal de Cieneguillas, pero una vez afuera los traicionó y organizó su propia banda.
Por Rubén Delgadillo y por los otros 52 reos fugados del penal de Zacatecas, la Procuraduría General de la República ofrecía una recompensa de hasta 53 millones de pesos por información que facilitara su captura.
Ya con la detención de El Pelapapas, serían cinco reos de los fugados del penal ya referido, que han sido localizados en Guanajuato. Todos han sido detenidos armados, cometiendo delitos de alto impacto, por ejemplo dos murieron en enfrentamiento contra las autoridades en Apaseo El Grande, otro fue detenido en Silao.
Milenio