El pacto y las elecciones
PEDRO DE LEÓN MOJARRO*
Faltan poco más de 50 días, para que los mexicanos que habitan 14 estados del país renueven una gubernatura, mil 348 alcaldías y 451 diputados locales, las fuerzas políticas más representativas del país están dando muestras de madurez y de que, sin menos cabo de sus intereses partidarios, lo que manda en este momento es el contenido del Pacto por México, mismo que como se ha dicho registra “los sentimientos actuales de la Nación”.
Con los objetivos del Pacto bajo el brazo, los aspirantes a ejercer un puesto público, si es que los electores así lo deciden en las urnas, buscarán las coincidencias entre sus diferentes formas de pensamiento, para acceder a un puesto de representación popular.
En esta búsqueda del poder, los institutos políticos han privilegiado los principios éticos que garanticen la transparencia, equidad, igualdad, legalidad y el respeto hacia los ciudadanos.
No cabe duda, estamos nuevamente ante nuevos escenarios, los paradigmas hasta ahora planteados se han superado por una nueva forma de gobernar que antepone los intereses nacionales por encima de los particulares, esa es la enseñanza del Pacto.
Por eso el acuerdo para depurar los padrones de los programas sociales, tanto del gobierno federal, como los estatales y municipales. Integrar un solo padrón de beneficiarios con los impuestos que pagamos todos los mexicanos y publicar estas listas, es un paso más para dar certeza a los votantes y a los votados, de que los involucrados en estos procesos no harán mal uso de los programas sociales.
Pero no sólo eso, el padrón único, con un sistema único de indicadores y bajo un programa único integral e integrado entre los tres niveles de gobierno, es la mejor garantía de hacer bien las cosas; esta agenda, les consta a los delegados y secretarios de desarrollo social de las entidades federativas, se ha venido planteando desde que Rosario Robles asumió la titularidad de la SEDESOL.
Con los últimos acuerdos del Pacto, debemos entender que todos los que ejercemos un puesto en el servicio público, y los ciudadanos también, debemos trabajar como un solo ente para sacar adelante los comicios, poniendo por delante las grandes asignaturas pendientes que tiene el país.
La firma del Pacto y los 11 compromisos que se adicionaron a los objetivos iniciales, para garantizar la limpieza en los comicios locales, son la muestra principal de que hay un verdadero interés por alcanzar los acuerdos y las reformas que el país necesita.
Para dar certeza en las próximas elecciones, el pacto mandata que en los 45 días previos a la elección, se suspendan las acciones que puedan prestarse a malas interpretaciones, no más reuniones o asambleas con beneficiarios o reparto de apoyos en los días previos a las elecciones; el cierre de ventanillas de atención, reprogramación de entrega de apoyos e inscripción de beneficiarios, también están contemplados. Ese fue el acuerdo y hay que respetarlo.
Es la manera en que el Gobierno de la República, y los principales partidos políticos abonan al espíritu progresista del Pacto por México, que se originó en el diálogo, en la búsqueda de consensos y como parte del reconocimiento que una sola fuerza no puede enfrentar los retos de la coyuntura actual.
No cabe dudad que el Pacto y el respeto a los acuerdos emanados de éste, fortalecen al Estado Mexicano y dan pie para seguir avanzando en una agenda que permita alcanzar con decisión y efectividad, el combate a la pobreza, la desigualdad, la improductividad, y así lograr una nación justa e igualitaria, que es a la que todos aspiramos.
Y si ustedes no tienen inconveniente lectora, lector queridos, muchas gracias por sus amables comentarios y nos leemos el próximo jueves.
P.D. Reconocimiento y felicidades a los maestros que ayer festejaron su día, son ellos el ingrediente principal para construir una nación justa, soberana e independiente, espero no equivocarme dados los disturbios de Guerrero y Michoacán, que afortunadamente son los menos.
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*Coordinador de Delegaciones de la SEDESOL