El lavatorio de pies: un llamado a la humildad en tiempos violentos

Zacatecas, Zac.- En medio de un mundo marcado por la violencia y las mentiras, el lavatorio de pies no es solo un ritual, sino un acto de servicio permanente. Así lo demostró el obispo Sigifredo Noriega Barceló, de la Diócesis de Zacatecas, durante la eucaristía de la Cena del Señor en Jueves Santo. Niños y niñas representaron a los apóstoles, encarnando la humildad y el servicio que definen los valores cristianos.

Noriega Barceló subrayó que esta ceremonia da inicio a los tres días más importantes para la Iglesia católica, no solo de la Semana Santa, sino del año. El Jueves Santo, explicó, prepara el corazón para el misterio pascual, invitando a afrontar la vida desde «la voluntad de Dios».

«Es un día de alegría, gratitud y esperanza, donde contemplamos el misterio del amor, no con tristeza, sino en silencio para vivirlo», afirmó el obispo. Una enseñanza urgente en una era donde la soberbia y la división parecen ganar terreno.

LNY/Redacción