El Issstezac a punto del colapso

Más allá de las estridencias de una organización independiente de trabajadores, reducida en estos momentos, que llegó al salón de sesiones donde comparecía el viernes pasado el director de la institución, Víctor Manuel Rentería López, la realidad actual que presenta es de  precariedad administrativa y financiera.

Ante los diputados integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, el director del Issstezac negó negociaciones con empresarios para vender los hoteles Mesón de Jobito y El Parador, al justificar que “ha existido información malintencionada”.

Pero la realidad contradice la declaración del funcionario porque tan solo en los días anteriores a su comparecencia, Rentería López había declarado a los medios de comunicación que existía interés por parte de algunos empresarios, mexicanos y extranjeros, por comprar algunos de los inmuebles u obtenerlos bajo concesión administrativa.

¿Esa acción no es entablar negociaciones?

Y una pregunta más:

¿Qué caso tiene el hecho de que el director del Issstezac, Víctor Manuel Rentería López, haya puesto a consideración de los diputados de la LXI legislatura una lista de 41 propiedades  (con un valor de mil 400 millones de pesos) para analizar cuáles pueden ser vendidas, si es que no se pretende ninguna acción de compraventa?

De acuerdo a un boletín de la dependencia, en una convivencia con jubilados de Fresnillo y Jerez, Rentería López les dijo que no se venderán los hoteles en cuestión, pero que si se venderán casas y terrenos que no dejan utilidad al organismo, siempre con la autorización del congreso del estado, y que el dinero que proceda de esas ventas, se integrará al Fideicomiso Fondo de Pensiones como lo marca la nueva reglamentación del Issstezac.

Lo anterior, sin duda, confirma la decisión de iniciar un proceso de venta de los activos de la institución. ¿O no?

Por otro lado cabe recordar que el 21 de julio de 2011 en una entrevista radiofónica que con el ex director del Issstezac, Víctor Roberto Infante González, se dieron a conocer datos reveladores sobre las anomalías en las finanzas de la institución.

En aquella ocasión, por ejemplo, se detalló que “cuando estuvo (Guillermo) Huizar como secretario de Finanzas, en el gobierno se sacaron 44 millones de pesos supuestamente para nóminas de pensionados y fue un engaño, porque lo utilizaron para comprar el hotel Parador y Mesón de Jobito”.

En la excusa ante los diputados de la LXI legislatura sobre la situación de precariedad financiera en la que se encuentra el Fondo de Pensiones de los trabajadores, Rentería López aludió a “los abusos y excesos” en los sexenios de Amalia García y Ricardo Monreal. Sin embargo, no se presentaron denuncias con el argumento de la prescripción y se evitó detallar cada caso. (La Jornada Zacatecas, 7 de noviembre 2015).

En este sentido se evade el hecho de que el estado financiero que prevalece en el Issstezac es responsabilidad de la actual administración de la institución, la cual, no solo ha administrado de manera ineficiente las finanzas de los trabajadores y los activos del organismo, sino que no asume su responsabilidad al “culpar” a administraciones pasadas del colapso que está a punto de manifestarse, si no se modifica la conducción.

El manejo discrecional de los recursos humanos y financieros, han contribuido al deterioro de las finanzas pensionarias, puesto que la administración “empresarial” de los hoteles y del complejo Paraíso Caxcán, es evidente que ha fracasado, debido a que en los puestos de dirección no se nombraron a profesionales de la hotelería, sino a recomendados o compromisos políticos.

Y cuando se designaron en puestos gerenciales a profesionales de la hotelería, no se les dio el apoyo para la toma de decisiones, que permitieran sanear las estructuras administrativas y operativas para generar ganancias.

El Issstezac arrastra una serie de fracasos en el manejo administrativo de farmacias, mueblerías, centros de convivencia, complejos turísticos, hoteles, casas y terrenos, que lejos de representar una ganancia, solo han contribuido al incremento de la nómina y a la sospecha de corrupción.

De acuerdo a la información proporcionada por el funcionario a los legisladores zacatecanos, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac) solo cuenta con 209 millones de pesos para hacer frente a los pagos de los pensionados, pero además le adeudan en gasto educativo 57 millones de pesos; el gobierno del estado, 28; el Cobaez 125 y algunas presidencias municipales 20 millones de pesos.

¿Cuándo iniciará la venta de las 41 propiedades?

Al tiempo.