El insensible rector Silva
HÉCTOR A. ALVARADO GÓMEZ
El pasado 30 de abril ocurrió un accidente automovilístico en el que tres estudiantes de la Unidad Académica de Ciencias Químicas perdieron la vida, al volcarse el vehículo donde viajaban para realizar una práctica académica en una empresa en el municipio Jalpa. Los estudiantes se trasladaban en una camioneta tipo van, propiedad de uno de ellos.
Esta tragedia puso al descubierto las grandes carencias que existen en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), respecto al transporte que utilizan y del que disponen los estudiantes de la Máxima Casa de Estudios para acudir a realizar sus viajes de prácticas.
El director de la Unidad Académica de Ciencias Químicas ha manifestado en diversos medios de comunicación, que en la UAZ sólo hay 11 unidades de transporte y que resultan insuficientes para dar servicio a los más de 30 mil alumnos, además, de esas unidades cinco están descompuestas.
Ante este reclamo, valido y que debería atenderse inmediatamente, el rector de la Universidad, Armando Silva Cháirez, respondió –en una nota que publica el periódico Imagen- que esas 11 unidades, de las que sólo funcionan seis, son suficientes para todos los alumnos y que no se ocupan más.
Es una respuesta que me parece absurda, simplona, fuera de la realidad, irresponsable, que sólo intenta salir del paso y que refleja el estado de ánimo de un rector que le debe estar pidiendo a Dios que ya termine su gestión. Es imposible sólo 11 vehículos de transporte puedan darle servicio a 30 mil estudiantes.
Cuando yo escucho hablar de la UAZ y de los problemas que tiene, me pregunto: ¿Qué pecado están pagando los universitarios para tener un rector tan insensible? No solamente porque desapareció del mapa durante la huelga que se realizó en febrero, sino porque ahora, lejos de condolerse por lo que ocurrió en este fatal accidente donde murieron tres estudiantes, por el dolor que deben estar pasando los padres y ponerse a resolver el problema de la falta de transporte para que los alumnos realicen sus prácticas profesionales, lo que hace es salir con un discurso de que aquí todo está bien, no pasó nada, cuando ya vimos que no es así.
¿Dónde está la sensibilidad el rector? ¿Dónde está su sentido humano? Se perdieron tres vidas de jóvenes estudiantes que fueron a un viaje de prácticas, no se trata de un asunto menor, ni de algo que ya pasó y punto, por supuesto que no. Esta falta de transporte para que los estudiantes hagan sus viajes de prácticas y la falta de seguridad para que los realicen deben ser atendidas para evitar que tragedias como esta se repitan.
¿Hasta cuándo?
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Twitter: @HectorAlvaradoX
