El gasoducto en Zacatecas: Realidades, mitos y metas
MANUEL IBARRA SANTOS *
El gasoducto de Zacatecas, cuya obra inició su construcción esta semana con una inversión superior a los 870 millones de pesos, para que sea factor detonante (-cuando sea terminado-) del cambio de la estructura productiva en la entidad, requerirá de la definición e implementación simultánea de un moderno modelo de políticas industriales, de alto valor agregado y orientado a nuevas actividades económicas, no tradicionales. De no concretarse esto, entonces, todo se traducirá con el tiempo en una ficción y en un mito monumental.
Y es que en una economía atrapada en un equilibrio de baja actividad productiva, como la que caracteriza al Estado de Zacatecas, el papel central del diseño de una nueva política industrial, tendrá que contemplar algunos factores importantes, entre los que destacan los siguientes: 1).-dar prioridad a la investigación y al desarrollo, así como al fomento de las nuevas ideas asociadas a la economía del conocimiento; 2).-promover actividades productivas no tradicionales; 3).-fortalecer los vínculos entre academia/ciencia, trabajo y producción; y 4).-contar con una administración pública eficaz que estimule la inversión rentable para el desarrollo estatal.
En automático, por sí sólo, el gasoducto no operará ninguna transformación de la economía zacatecana, si a este no se le acompaña de una agresiva estrategia industrial que aumente la producción, la productividad y la competitividad de las empresas existentes y se aliente la creación de nuevas. Ese será uno de los fuertes compromisos del gobierno de Miguel Alonso, para avanzar en el logro de objetivos y metas a corto y mediano plazo.
Nuestro Estado se caracteriza desde hace mucho tiempo por el equilibrio de una dinámica de baja y reducida actividad económica. En el contexto de la integración del PIB/Nacional Zacatecas sólo aporta en promedio anual el 0.83% y las empresas de la entidad ocupan apenas el lugar número 25 en productividad, en el ranking en el país.
Los cinco Estado que menos aportan al Producto Interno Bruto (PIB) nacional son: Tlaxcala (0.55%), Colima (0.58), Baja California Sur (0.63), Nayarit (0.63) y Zacatecas (0.83%). En contra parte, las entidades que más participan son el Distrito Federal (17.93%), Estado de México (9.73), Nuevo León (7.87), Jalisco (6.62) y Veracruz (4.63).
Para detonar el crecimiento económico y mejorar la generación de empleos decentes, es indispensable considerar una serie de componentes fundamentales entre los que destacan: I).-apoyar la innovación, investigación y el desarrollo; II).-mejorar la calidad en la formación de capital humano; III).-consolidar la infraestructura para el desarrollo; IV).-un ambiente político propicio; V).-apertura económica razonable; VI).-aprovechamiento de la riqueza de los recursos naturales; VII).-Aceptables flujos de inversión extranjera directa; VIII).-burocracias públicas modernas; y IX).-políticas públicas de calidad.
El gas natural y su importancia en la economía:
La Construcción del gasoducto es un logro histórico y fundamental que bien puede abrir en la entidad las puertas de un diferente y mejor desarrollo económico de la industria y sentar las bases de una adecuada transición energética que marque el inicio de la modernización de la estructura productiva de Zacatecas.
El gas natural es hoy en día, el combustible predilecto para el desarrollo económico industrial a nivel mundial y nacional.
En México y el mundo, se ha constituido en un elemento diferencial para lograr un desarrollo sustentable, elevar la productividad de la industria y ampliar la capacidad de creación de empleos.
En los últimos 10 años, mientras el consumo de gas ha crecido a una tasa promedio mundial del 2%, en nuestro país ha sido del 5 por ciento. No obstante eso, China es el país del planeta que registra el mayor incremento en el uso de este combustible, a razón del 14%.
El mercado laboral y su transformación:
Con el gasoducto, se debe aspirar como otra meta esencial, transformar el actual mercado de trabajo en Zacatecas y aumentar su capacidad de generación de opciones dignas de empleo, ante las grandes limitaciones que hoy en día muestra.
La población ocupada en la entidad es de 520 mil personas, con 122 mil empleadores, y cuyas características son las siguientes: 1).-El 60 por ciento de ellos son trabajadores por su cuenta; 2).-el 12% no recibe remuneración alguna; 3).- más del 60 por ciento son asalariados; y 4).-se cuenta con un segmento muy reducido de trabajadores especializados y del conocimiento.
Si el gasoducto no se acompaña con una nueva política industrial que contribuya a transformar la estructura productiva y a incrementar la fuerza para crear empleos para los zacatecanos, entonces, no cumplirá su objetivo y misión.
