El futuro nos alcanzó
HAMURABI GAMBOA ROSALES
En el año de 1992, durante el evento de la “Cumbre de la Tierra” (Earth Summit) en la conferencia Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas (United Nations Conference on Environment and Development), el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés) advirtió sobre una posible “variabilidad climática natural”. Es decir, fluctuaciones de las condiciones predominantes de una zona geográfica. Se pensaba que el aumento en las temperaturas provocaría un efecto “invernadero”.
Ante este escenario, se realizaron varios acuerdos para tratar de frenar dicho efecto. Sin embargo, lamentablemente estos acuerdos no han sido suficientes ni las acciones se materializaron.
El Sexto Informe emitido por el IPCC, en agosto 2021, menciona que “se han producido rápidos cambios masivos en la atmósfera, océano, criósfera y biosfera… El cambio climático inducido por el ser humano ya está afectando muchos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todas las regiones del mundo.” Este cambio climático tiene impactos en los ecosistemas, recursos hídricos, productivos, agronomía, forestales, económicos y culturales.
El IPCC deja en claro que es la actividad humana, a través de la quema de combustibles fósiles, la que provoca la acumulación de gases de efecto invernadero, mismos que atrapan el calor en la atmósfera. Ello ha generado el aumentado de la temperatura más rápido en 2,000 años.
Estos cambios generan sequías cada vez más frecuentes, aumento en el nivel del mar y, en un caso extremo, podría desaparecer el Ártico, poniendo en riesgo la vida de todo el planeta durante este siglo.
Ante este panorama tan sombrío y devastador, surge la necesidad de emprender acciones inmediatas a corto, mediano y largo plazo. Dentro de las primeras, podemos mencionar la reducción en la emisión de CO2, consumo moderado de agua y reducir la tala de los árboles.
Sin embargo, si no existe un cambio en la mentalidad sobre la afectación que causa la humanidad en los ecosistemas, nunca podremos alcanzar un equilibrio sobre nuestro impacto ecológico. Es por esto que en el mediano y largo plazo es indispensable la capacitación y concientización de las futuras generaciones.
Justo en este renglón es en el que la nueva gobernanza hacemos nuestra mayor apuesta. Es por eso, que Zacatecas será pionero en México en implementar el Proyecto América Latina para la Educación Climática (ALEC), que, junto con la Iniciativa Privada, nos permitirá capacitar a 800 docentes responsables de poner en marcha esta iniciativa en 800 escuelas del estado.
Nuestro propósito es educar en el cuidado del medio ambiente al alumnado de los dos últimos grados de primaria y los tres de secundaria.
El Proyecto ALEC tiene como objetivo llevar educación de calidad sobre el cambio climático a estudiantes de primaria y secundaria de todo el mundo e inducir los cambios de comportamiento necesarios para la transición ecológica, generando un cambio de mentalidad que permita pensar en soluciones que logren la adaptación del ser humano y la mitigación del cambio climático.
Las acciones que el Gobierno del Estado ha iniciado desde el aula, escuela, pueblo y comunidad permitirán sembrar en la niñez y juventud zacatecana el conocimiento sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, a fin de transformar nuestras acciones para coadyuvar a detener el impacto ecológico y revertir el efecto invernadero.
* Director General del Cozcyt