El fin de los migrantes
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Realmente es pretencioso pensar que la migración a los Estados Unidos terminaría sólo con abrir las puertas de la frontera, no, para nada, dice el periodista de los calabozos editoriales. Mire, mañana por la mañana, es más, a partir de las 0 horas de este viernes, desde la frontera norte del país, 36 mil 500 migrantes esperan que con la finalización del título 42, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras, deje de prohibir la entrada a Estados Unidos, a personas que representaban un riesgo para la salud. Recordemos que, desde el 20 de marzo de 2020, durante la pandemia de coronavirus, se emitió esta orden de salud pública, para detener la propagación del Covid-19, que les autorizaba expulsar rápidamente a los migrantes en las fronteras terrestres de EE. UU., pero con el fin de la emergencia por Covid, que no la enfermedad ¡ojo!, pues las cosas tenían que cambiar.
Esto no quiere decir que las puertas de la aduana se abrirán, así como así, para que pasen esos 36 mil 500 migrantes, o para los, cheque este dato, más de un millón 500 mil que avanzan hacia el norte y que salen, y siguen saliendo en caravanas ilegales desde Chiapas.
¿Y por qué hay alarma en Estados Unidos? Es muy simple, actualmente viven en el gabacho 36 millones de habitantes migrantes, ya regulares, que representan el 10.8 por ciento de la población estadounidense. Son, política o electoralmente un gran botín, pero socialmente son una plaga, como dijo el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien desplegó en la frontera, cerca de 2 mil 500 soldados y guardias nacionales, además de la policía fronteriza que ya vigilaban los pasos que ellos, los “ilegales”, ya habían explorado. “No van a pasar”, dice Abbott.
Es todo un tema porque, los permisos provisionales que les entregó el Instituto Nacional de Migración mexicana, sólo les permiten viajar por el país, nunca para cruzar a Estados Unidos. Digamos que esa ingenuidad y documentos que tramitan y por los que aglomeran oficinas de migración, no les da para cumplir su sueño americano.
Incluso las visas humanitarias ya están en entredicho para el senado norteamericano, luego de ver cómo llegan niñas, niños, mujeres embarazadas o con bebés, ancianos o enfermos con pretextos misericordiosos, y de los que también se aprovechan criminales. Ya creen que son argucias… En fin, la vida no les ha sido fácil en sus países de origen, la mayoría comunistas o de regímenes dictatoriales que los obligan a huir por la violencia o la falta de comida y medicinas. Ahora menos, cuando después del título 42, ya preparan los norteamericanos una nueva estrategia para impedir que crucen. Se aproximan noticias del norte y no parecen ser buenas. Por lo pronto, mucha suerte.
Colofón. – Propuestas contra manipulación electoral
Mientras degusta de un buen mole rojo del meritito Jilotepec, acompañado de un muslo de pollo, el hacedor de las fábulas del agujero informativo ve, escucha y lee a cada rato los anuncios y propaganda política que inundan la radio, la televisión, la prensa. Las aburridas insistencias de que las encuestas dan una ganadora, y acusan que se amenaza a la gente con quitarle apoyos. Todo tiende a crear una falsa imagen en contra de la contendiente que propone unidad y reconciliación. En el fondo se intenta crear un escenario de rebeldía, en caso de no ser favorecidos en las urnas, y más que rebeldía, de incitación a la violencia. Cuidado, los mensajes subliminales “de ya sabes quién”, no llevan una bandera de paz… Hasta otro Sótano.
Twitter: @raulmanduj