El despertar del pueblo
OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO
El gran genio del proletariado Carlos Marx, en el penúltimo capítulo de la gran obra guía de los trabajadores del mundo titulada “El Capital”, escribe de manera magistral lo que desde su perspectiva deberá acontecer en la sociedad dividida en clases, traigo a cuenta un extracto de este a efecto de usarlo como punto de apoyo de lo que diré más adelante:
“Conforme disminuye progresivamente el número de magnates capitalistas que usurpan y monopolizan este proceso de transformación, crece la masa de la miseria, de la opresión, de la esclavización, de la degeneración, de la explotación”; pero crece también la rebeldía de la clase obrera, cada vez más numerosa y más disciplinada, más unida y más organizada por el mecanismo del mismo proceso capitalista de producción El subrayado es de un servidor, pues es lo que me interesa destacar y aclaro que es sólo un extracto de esta grandiosa obra llena de contenido y luz para el proletariado mundial.
Debo confesar que la primera vez que leí el mencionado párrafo me llene de entusiasmo y marcó una sonrisa en mi rostro, pues de ello se derivaba que la explotación y el sometimiento al que se enfrentan día a día los obreros traería consigo la inconformidad y el despertar colectivo por defender sus intereses. Con el tiempo y gracias a un extraordinario Maestro al que le debo casi todo, entendí que el logro de la conciencia del pueblo no sería algo automático e inmediato, pues la realidad actual contraviene a este propósito debido a que diariamente se bombardea a los trabajadores promoviendo el individualismo acendrado y los intereses particulares, por ello resulta indispensable explicar la realidad y concientizar al pueblo de México sobre la necesidad de unirse y organizarse como única vía de solución a sus males.
Con ese propósito trabajamos todos los días los antorchistas, buscando que esa lacerante realidad que aqueja a las mayorías sea el motor que las impulse y conduzca por el camino de su liberación, tenemos claro que por sí misma y en automático no se logrará ese objetivo y por ello sin descanso trabajamos educando y organizando a los parias de la patria entera. No desesperamos en nuestra meta, pero sabemos que el camino es complejo y sinuoso.
A pesar de lo anterior en las últimas semanas han ocurrido algunos acontecimientos alentadores y francamente reconfortantes que demuestran cuánta razón tenía Marx al decir que la opresión e injusticia despertaría la rebeldía popular, señalo por principio que podemos diferir de los métodos o los objetivos de recientes luchas, pero no hay duda, constituyen un faro de esperanza en la terrible situación actual. Veamos.
El pasado 30 de enero los trabajadores de la empresa APTIV (cableados), realizaron un paro de labores en algunos estados del norte del país por el injusto cobro de impuestos que implicaba un serio recorte a su salario, a la par de lo anterior encabezados por su valiente líder sindical Petra García se manifestaron a las afueras de las oficinas del Sistema de Administración Tributaria (SAT) también en la ciudad de Zacatecas en protesta por la abusiva medida.
El lunes 3 de febrero, a pesar de las inclemencias del tiempo un grupo de trabajadores agremiados al Sindicato Independiente de Trabajadores del Estado (SITEZ), se manifiesta por las calles del centro histórico en defensa de trabajadores que presuntamente fueron despedidos injustificadamente, ante el fracaso de las negociaciones hubo medidas disuasivas y los manifestantes resistieron con valor seguros de la justeza de su lucha.
Por nuestra parte, el 31 de enero acudió un numeroso contingente de Antorchistas a presentar el pliego petitorio 2020 a Palacio de Gobierno, sede de la autoridad estatal y luego de recibir atención expliqué a mis compañeros la necesidad de acudir en próximos días a las oficinas de la Secretaria del Bienestar para solicitar inclusión en los programas sociales, sin embargo, ante mi planteamiento los presentes propusieron que en ese momento se visitara a la delegada federal motivo por cual marchamos a la sede referida.
Repito, habrá quien comparta o no los métodos u objetivos de estas acciones de protesta, pero sin lugar a dudas lo verdaderamente valioso de tales acciones lo constituye el que poco a poco y con más frecuencia diversos sectores van despertando y reaccionando ante los abusos de distinto tipo o como en el caso nuestro ante la necesidad de intensificar las acciones de la lucha, ante los hechos, queda también de manifiesto la impostergable necesidad de la acción conjunta, que asumamos todos que el enemigo común, más allá de un gobernante o patrón, es la desigualdad y el terrible desequilibrio entre el carácter colectivo de la producción de la riqueza social y la apropiación privada de la misma, eso sólo podrá resolverse cambiando el modelo económico vigente por otro más justo, forjado y conducido por las masas de trabajadores de México.
Por tanto, las protestas mencionadas son un canto de esperanza, quizá la chispa que se requiere para voltear a vernos como víctimas del mismo mal y decidirnos aún en la diversidad de ideas o dificultades propias a tomarnos de la mano y marchar por el mismo camino buscando. ¡Nosotros estamos dispuestos! ¿Quién más se anota?
