El candidato Joan Sebastian

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JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX

La Megavelaria a reventar. El nuevo hombre verde entonando sus rolas campiranas, estremeciendo los corazones y rodeado de una gran multitud que fue a escuchar sus sentimientos y la historia de este hombre del espectáculo que en su momento arrebató a la espectacular Maribel Guardia–hoy cincuentenaria–. Un hombre que ha perdido dos hijos en circunstancias extrañas y que, a pesar de ello, sigue echado pa’delante y conquistando almas –esta vez las de los zacatecanos- Pero no nos confundamos, porque una cosa son los sentimientos y otra muy distinta los votos.

Confundirse o confundirnos con un show musical, sería ser simplistas. La población acudió para ver al cantautor, por más playeras y promesas de vales de medicina, por más tarjetas verdes y demás, que hayan sido repartidas. La gente no quería perderse la voz del ídolo. No iba a ofrendar su voto, porque una cosa muy distinta es Juan Domínguez, y otra…

Este espectáculo –que también es ecuestre- tiene un costo aproximado de 10 millones de pesos. Se dice que el de este sábado en la noche costó 500 mil dólares. La campaña en la capital tiene un tope de dos millones de pesos más o menos. Tienen un edificio rentado en la avenida Universidad, donde lucen al menos 25 suburbans del año –el juguete preferido de los “niños verdes”- y al menos cien vehículos de otras marcas y tamaños.

Se dice que los dineros provienen del estado de Chiapas, donde acaban de dar a luz a un nuevo gobernador –por ciento, pariente de Manuel Camacho- y que buscarán disputar la gobernatura en Zacatecas, en la que constituirá una guerra de “chulo contra chulo” de pelo envaselinado. Se afirma que lo de hoy en la capital de Zacatecas es tan solo un adelanto de esta guerra púnica que está por venir.

Llenar la plazas y no las urnas, es uno de los errores históricos del PRD. El partido de metrosexuales, señoritos, yuppies, se ha querido convertir de partido de cuadros, en partido de masas, como si quisieran replicar al Sol Azteca. Llevan a Joan Sebastian a la cabeza, como si por él fueran a votar las multitudes.

Este hecho no modifica ni un milímetro el resultado electoral del próximo domingo. El escenario estaba ya definido antes de que empezara a cantar Joan Sebastian, y se ratificará con las mapacherías de la semana entrante y que se está organizando para el consabido “acarreo de votantes” que se concibe 48 horas antes del 7 de julio.

Esta es la realidad de un Zacatecas señorial que los actuales políticos quieren convertir en un pueblo chicharronero y bicicletero. No nos vamos a dejar.

La encuesta publicada por el chisme de los “LEMA’s” –de los que ya hay como 10 versiones en el escenario comercial, porque así están los billetes, y hay muchos para repartir- daba casi un empate técnico entre el PRI y el Partido Verde, y consistía además en la publicación en un periódico local con tiraje nacional que fue pactada desde la Ciudad de México, para evadir convenios con el Poder Ejecutivo Estatal.

El evento artístico de Joan Sebastian quedará grabado en la mente de los zacatecanos como un día de farándula, un sábado de excesos, un espectáculo amoral donde un pueblo que tiene hambre y sed de justicia, sólo circo recibe, y de mala calidad.

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