El berrinche de Nueva Alianza
GABRIEL CONTRERAS VELÁZQUEZ
Tomó por sorpresa a la clase política local la noticia del distanciamiento entre Nueva Alianza y sus partidarios naturales PRI y Verde Ecologista. Contrario a la coalición que la triada registró ante el Instituto Nacional Electoral el pasado 14 de diciembre, en Zacatecas las mesas de negociación extremaron posturas y desincentivaron los acuerdos.
En un ejercicio de reivindicación, la militancia tradicional priista decidió reclamar los espacios que, de acuerdo a sus cálculos, les eran propios antes de prestar sus votos a la coalición. Según el propio dirigente estatal del tricolor, Felipe Ramírez Chávez, Nueva Alianza se negó a ceder el Distrito XI, correspondiente a Villanueva, donde el PRI cosechó en promedio 12 mil 350 sufragios.
De la mano del Verde Ecologista, quien aportó otros dos mil 200, ambos partidos ya rebasaban los 12,738 votos que la coalición PAN-PRD obtuvo en las urnas. Nueva Alianza no fue, en aquél entonces, el factor decisivo de la elección en el Distrito XI con sus mil 500 votos que únicamente ofrecieron un margen más holgado para llevar al ex secretario de Administración del sexenio alonsista, Le Roy Barragán Ocampo, a la Legislatura del Estado.
Donde Nueva Alianza sí pudo reclamar mayor protagonismo fue en el Distrito X, con cabecera en Jerez. Ahí los turquesas garantizaron el triunfo de la coalición “Primero Zacatecas” con mil 270 votos que, sumados a la cosecha de 10 mil 800 electores priistas y otros 900 verde-ecologistas, superaron con la mínima diferencia a la alianza Unidos por Zacatecas de panistas y perredistas, quienes sumaron 12 mil 95 sufragios.
Al mirarse desde esta perspectiva la participación de Nueva Alianza, podría inferirse que el no concretar la coalición tripartita a nivel local pudiera llegar a modificar los triunfos del oficialismo en el 2018.
Sin embargo, las negociaciones para la construcción de dicha coalición debieron asimilar una lógica más concreta que no hay que perder de vista: el total de apoyos que los turquesas inyectaron al convenio con el PRI y Verde, en 2016, apenas alcanzó el aproximado de 3 mil 500 votos. A cambio recibieron dos diputaciones (Distritos X y XI) y dos municipios (Villanueva, Morelos).
De esos 3 mil 500 votos, Nueva Alianza aportó únicamente 765 al Distrito III con cabecera en Guadalupe, y 532 al Distrito IV en Fresnillo, cantidades a todas luces objetables en candidaturas que debían mostrar mayor competitividad, una vez que en la bolsa ya resguardaban dos distritos y dos ayuntamientos como resultado de la coalición parcial con sus aliados.
Es desde este otro tamiz que el Revolucionario Institucional sopesó el valor real de Nueva Alianza dentro del diseño de un nuevo pacto rumbo a la elección local 2018, en donde la dirigencia estatal, conducida por Mariano Lara Salazar, exigió incrementar sus espacios de representación tanto en la Legislatura como en los ayuntamientos sin una base de votos que ayudara siquiera a pensar esa posibilidad.
También jugó en contra del coste que pretendía autoasignarse el partido del magisterio durante la ronda de negociaciones, el hecho de que en la elección del 5 de junio del 2016 los turquesas recogieran, en promedio, 22 mil votos en los municipios, 19 mil en los distritos, y 15 mil en las boletas para elegir gobernador.
Esta variación muestra cómo los militantes y simpatizantes neoaliancistas en Zacatecas modificaron el sentido de su voto, respetando principalmente los sufragios para la elección de presidencias municipales y jugando con sus preferencias a la hora de elegir diputados y gobernador. En términos simples: Nueva Alianza perdió 3 mil votos para fortalecerse en la Legislatura, y Alejandro Tello dejó de recibir del magisterio nada más y nada menos que 7 mil apoyos en urnas.
El único bastión donde los turquesas mostraron superioridad por encima incluso del oficialismo y las reticencias de quienes aconsejaban al ex gobernador Miguel Alonso para dar paso a la candidatura de Gregorio Macías Zúñiga, es en Mazapil, donde el pedagogo venció al ex gobernador dos veces: en las urnas y en los tribunales. Y fue también en ese municipio donde Tello acopió 4,621 votos de los 22 mil que Nueva Alianza recolectó en los ayuntamientos, casi una quinta parte.
Como dato adicional, y a propósito de las aspiraciones del director de FONATUR para ocupar un escaño en el Senado de la República, José Antonio Meade dio algunas señales: se trasladó al Centro Platero en la camioneta del empresario José Bonilla Robles, y destinó el saludó más afectuoso al fresnillense, justo al inicio de su discurso.
La ruptura entre Panal y PRI-Verde evidencia un escenario distinto al que ahora intenta matizar Mariano Lara, en el que asegura que Nueva Alianza hoy busca convencer a la ciudadanía zacatecana que representan una alternativa viable a la política y los políticos carentes de credibilidad. Los turquesas sobrevaluaron su precio en la negociación.
Twitter: @GabrielConV