¿El Bando Solemne?… a Alejandro Tello
RAÚL SILVA TORRES
Con bombos y platillos, esta semana se dio a conocer oficialmente que ya Alejandro Tello Cristerna será el próximo gobernador de Zacatecas por los próximos cinco años.
No es que yo esté atrasado de noticias, pero una vez que la Legislatura del estado entrega el Bando Solemne, es entonces cuando se oficializa el triunfo y se validan los resultados de las elecciones del pasado 4 de junio.
¿Qué es el bando solemne? no es equiparable a la banda presidencial a un reconocimiento o un trofeo. Pocos ciudadanos saben de lo que se trata.
De acuerdo al Sistema de Información Legislativa (SIL) es un instrumento creado para dar a conocer en toda la entidad la declaración de Gobernador electo que haya emitido el Tribunal Electoral del estado, cuya divulgación es facultad exclusiva del Congreso Local.
En pocas palabras, se trata de un decreto legislativo para divulgar que hay nuevo gobernador. Y fue la 61 legislatura local quien lo proclamó.
La divulgación de este hecho comienza con un acto a la vieja usanza, donde el gobernar electo se presenta ante la ciudadanía sin ejercer sus facultades como mandatario.
En caso de Alejandro Tello, el viernes pasado recibió el Bando Solmene y se hizo acompañar de sus seguidores en un ambiente muy folclórico con los sones de la Banda del Estado.
Extraño resultó no haber sido acompañado por el todavía primer priísta de la entidad, Miguel Alonso, que pareciera que le da la espalda en lugar de estar complacido con la vida por que tendrá quien le solape las malas cuentas.
También resulto extraño que no haya recorrido las principales calle del centro de la ciudad para anunciar que será nuestro gobernador a partir del próximo mes, y es que hace seis años Miguel Alonso se placeó por esas calles.
El ex senador Tello optó por plantarse solamente en la explanada del Congreso del Estado, eso sí este recinto lució inundado de priístas que vitoreaban a todo pulmón el nombre del gobernador electo.
Era el dulce sabor de la victoria, del triunfo, y de la lambisconería porque no decirlo, pues muchos respiran y aspiran a tener un hueso y no pierden la oportunidad de estar cerca del garbanzo de a libra del tricolor.
La ciudadanía y los todavía funcionarios de Miguel Alonso pueden estar tranquilos, pues esta vez no habrá aquelarre como el que se inició con la pasada administración que desencadenó en el procesamiento penal en contra el ex oficial mayor, Omar Ruiz Fierro.
Tampoco habrá estires y aflojes con las comisiones de entrega-recepción, pues se trata de los mismos, esperemos que caigan las cabezas que durante el sexenio no hicieron bien su trabajo, suena a un sueño guajiro.
Las cuentas pendientes que deja Miguel Alonso son muchas, por lo que esperemos que Tello Cristerna pueda saldarlas para lo cual debe aprovechar su alta popularidad antes que termine de desinflarse como ocurrió con su maestro.
Hay que recordar que Alonso Reyes comenzó su gestión estatal con una alta popularidad de hasta el 67% de aceptación, y que a estas fechas cayó hasta menos del 50% según algunas en cuentas publicadas.
Pese a esos niveles de impopularidad, el candidato del PRI logró la victoria electoral, pero recibirá un estado muy dañado por su compañero de partido, es decir que el reto es enorme y el trabajo aún más. Esperemos que la suerte le sonría no a Tello Cristerna, sino al estado.
* Periodista Independiente
