El 60 % de sexo servidoras son menores de edad: Yucana
Agencia MVT
NEZAHUALCÍYOTL, México, 3 de Agosto.- El 60 por ciento de sexoservidoras de Nezahualcóyotl son menores de 18 años, mientras que en Chimalhuacán la mayoría superan los 20 años de edad, reveló un estudio de la organización no gubernamental (ONGs) «Yucana», única en atender a estas mujeres.
Con más de 3 mil 500 trabajadoras sexuales atendidas en los municipios de Neza, Chimalhuacán, Ecatepec y Coacalco, el Centro de Asesoría y Atención Integral en la Salud Sexual «Yucana», ha enfocado sus esfuerzos en la prevención de riesgos para quienes ejercen el intercambio de sexo por dinero.
Yucana ha encontrado, por ejemplo, que en estas dos demarcaciones al no haber zonas rojas, como en el Distrito Federal, las sexoservidoras -la gran mayoría de escasos recursos económicos-, trabajan en bares o Table Dance, como bailarinas, meseras o chicas de salón, pero no se asumen como trabajadoras sexuales, por lo que no tienen una percepción de riesgo para su salud.
Maricela Tinajero Martínez, presidenta de esta asociación civil, dijo: «Algo que es preocupante es que a partir de trabajar en un bar ellas dicen: yo cobró por sentarme con el cliente por la ficha, como dicen, por bailar y ya, entonces hasta después de muchas visitas que les hicimos, pudieron reconocer que sí es cierto, o sea también intercambio sexo por dinero».
Es importante destacar que en Nezahualcóyotl, alrededor del 60 por ciento de las mujeres atendidas por esta organización no gubernamental, son menores de 18 años, a diferencia de Chimalhuacán, donde las edades de las trabajadoras sexuales varían entre los 20 y los 60 años de edad.
Tinajero Martínez recordó que este año Yucana llevó a cabo un programa de información y detección del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) y otras enfermedades de trasmisión sexual entre mujeres de ambos municipios, sin que se detectara un solo caso positivo, lo cual consideró un gran avance en materia de prevención.
Sin embargo, dijo que hace falta mucho trabajo para concientizar a estas mujeres sobre los riesgos de su actividad, primero para reconocer que sí existe un intercambio de dinero por sexo, luego de entender los riesgos para cuidar su integridad física.
