Educación para la competitividad y la libertad: ¿Antídoto contra la violencia?
* La revolución cultural pacífica, la de las ideas, base del nuevo desarrollo.
* El rescate de la Universidad pública y su transformación, una apuesta al desarrollo.
* Desarrollo humano y competitividad económica, no existen sin educación de calidad.
MANUEL IBARRA SANTOS
En el siglo XIX el zacatecano Francisco García Salinas afirmó en 1832 – año en que se fundó lo que ahora es la UAZ- que la instrucción es el mejor antídoto contra la violencia y la mejor herramienta para generar justicia social. En los albores del siglo XXI ha quedado demostrado que la educación de calidad es la base de la competitividad económica, el desarrollo humano y el bienestar colectivo. Hay infinidad de experiencias para soportar esta tesis.
Pues bien, mientras nuestra sociedad se desliza por el tobogán de la creciente violencia, producto de la impunidad y la corrupción, pero también como resultado de la intolerancia, la provocación, la agitación profesional y la incapacidad, México inició en estos días una importante presencia en China, el gigante asiático con más de mil 300 millones de habitantes, quien desde hace 36 años registra un espectacular crecimiento económico, en promedio del 10 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) anualizado, factor que la ha convertido en la locomotora de la economía mundial.
Y en gran parte, esto se debe, entre otros factores, a que en ese país se le han dado verdadera atención prioritaria a la educación de calidad, a la innovación y a la producción de conocimiento científico y tecnológico.
El presidente Enrique Peña Nieto emprendió, en momentos difíciles para la Nación, gira de trabajo por ese sorprendente país, para participar en la reunión cumbre del Foro de Cooperación Económica Asía Pacífico (APEC), en el que participaron los jefes de las 21 naciones más poderosas del planeta. Este viaje se constituyó en una oportunidad para aprender de la enseñanza de la historia y para abrevar de los modelos nacionales exitosos.
La transformación espectacular de china y el rol de la educación
China, a partir de 1976, después de la muerte de Mao Tse Tung y la llegada un par de años después al poder de Deng Xiaoping, ha registrado un impresionante crecimiento que le ha permitido en un lapso de tres décadas, rescatar de la pobreza a casi 400 millones de chinos, para colocarlos en el estatus de clase media, lo que ha fortalecido sobremanera su mercado de consumo interno.
De seguir creciendo a ese ritmo extraordinario, en el mediano plazo la economía de China estará sobrepasado el tamaño de la economía de los Estados Unidos, para propiciar con eso una reestructuración de los bloques de la hegemonía mundial
Tan sólo este año (2014), según los pronósticos conservadores, la economía de China crecerá en promedio al 8%, mientras que la de Estados Unidos de Norteamérica y México, muy apenas al 2.5% ó cuando mucho al 3%.
Aun así, la economía del gigante asiático ha registrado del 2010 a la fecha una desaceleración de su crecimiento ubicándose sólo al 8%, debido a la debilidad de la demanda de consumo externo provocada por la lenta recuperación económica de la Unión Europea y de la Unión Americana.
El artífice y precursor de la fortaleza económica de China.
El precursor y artífice del milagro de la economía de China es sin duda, Deng Xiaoping, quien implementó a partir de 1978 una serie de reformas modernizadoras de su estructura productiva, desmantelando gradualmente el colectivismo agrario de Mao Tse Tung e instaurando una nueva racionalidad política de apertura, al modificar el dominio tradicional de las estructuras burocráticas del Partido Comunista, por una mejor presencia organizada de la sociedad civil.
El primer gran cambio que introdujo fue el reconocimiento a la propiedad privada de los medios de producción e hizo posible que China sea hoy en día el único país del mundo que funciona simultáneamente con dos sistema económicos, el comunista y el capitalista, que operan de la mano, bien sincronizados, sin choque ni rupturas y dando grandes resultados positivos al mejoramiento de las condiciones de vida de la población. No obstante, debido a su gigantismo, todavía grandes sectores padecen de los efectos de la pobreza.
El otro cambio estructural que operó con gran eficacia la elite gobernante de China fue la revolución del conocimiento, con la creación de universidades de nuevo cuño dedicadas a estimular los procesos de innovación y a las que sustrajo de los espacios de la corrupción. La educación de gran calidad y altamente rigurosa fue el otro gran pilar de la transformación.
En la actualidad es China el segundo país del planeta que más invierte en ciencia, con un presupuesto anual de más de 130 mil millones de dólares, sólo después de los Estados Unidos de Norteamérica, que ejerce al año 300 mil millones de dólares. Japón por su parte destina aproximadamente 120 mil millones de dólares.
El sistema educativo de mayor calidad está en China
En Shanghái, la ciudad paradigmática de 20 millones de habitantes, centro comercial y financiero localizada al este de China, se encuentra el mejor sistema educativo del mundo, en donde se producen los estudiantes que obtienen los mejores logros globales en lectura, matemáticas y ciencias, según el reporte más reciente de PISA (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes).
Los sistemas educativos de mayor calidad en el mundo se localizan, por lo tanto en Asía, especialmente en Shanghai, Hong Kong, Singapur, Corea del Sur, Japón y Taiwan. Finlandia fue desplazada hasta el lugar número siete del ranking internacional en educación.
La fortaleza de Shanghai para contar con el sistema educativo de mayor calidad en el mundo, se debe entre otros, a los siguientes factores: 1).-Propuesta inclusiva de enseñanza, que alienta la equidad y la promoción de la justicia; 2).-Modernización del sistema de formación de docentes y reivindicación salarial de sus percepciones; 3).-Cambio de modelo pedagógico, de uno basado en la repetición a otro fundado en la comprensión de fenómenos y en la resolución de problemas concretos; y 5).- Actualización de planes y programas curriculares e implementación de nuevos mecanismos de evaluación institucional. Educación, educación y más educación, con el estímulo a la innovación ha sido la base del desarrollo de las principales economías del mundo.
En México la salida a sus problemas está en su educación, no en la confrontación
Ante la situación de crispación y violencia que vive la sociedad mexicana en estos momentos, resulta fundamental restaurar el Estado de derecho, revisar la estrategia de seguridad pública y otorgar a la educación su función fundamental para crear los cambios culturales por la vía pacífica. La confrontación, la intolerancia y la agitación no son la salida para nuestro país.