Diputados oficialistas rompen acuerdos y mayoritean nombramientos

Zacatecas, Zac.- “Rajones”, “sin dignidad” y “vendidos”, fueron solo algunos de los calificativos que los diputados de oposición lanzaron a sus homólogos del PRI, Panal y PVEM que, una vez más, usaron su mayoría para, esta vez, imponer a María Elena Nava Martínez, del Partido Nueva Alianza, como presidenta de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRIPC).

Y es que, según los acuerdos tomados al interior del órgano de gobierno, esa posición correspondía al Partido de la Revolución Democrática (PRD), luego que ellos convinieron apoyar que el panista Luis Acosta, fuera la cabeza de la Comisión de Planeación, Patrimonio y Finanzas (PPF).

El coordinador perredista, Iván de Santiago Beltrán, regaló a los diputados Cuauhtémoc Calderón Galván (PVEM), y José Haro (PRI), a quienes les regaló unos pantalones «porque no los tienen bien puestos y esperemos que no les queden grandes».

En Tribuna, el coordinador de la fracción legislativa del PRD, Iván de Santiago Beltrán, se quejó de que se rompieron los acuerdos y le pidió a la oposición que tomara la Tribuna y suspendieran la sesión.
El presidente de la Mesa Directiva, el priista Ismael Solís Mares, trató de continuar la sesión, lo que ocasionó que la perredista Eugenia Flores empezara a gritar y le arrebatara el micrófono para impedir que continuara. Esta escena se repitió en dos ocasiones.

Iván de Santiago indicó que el acuerdo que se pretendía votar para renovar los órganos de Gobierno tenía rasgos y características que no se podían soslayar, “disminuyen la legitimidad y la legalidad a la cual está obligado el Poder Legislativo”.

El legislador dejó en claro que esa decisión “simboliza la ruptura de la dinámica de rotación política que legalmente los integrantes de la Legislatura venían haciendo mediante acuerdos y negociaciones entre los grupos parlamentarios de conformidad a su representación”.

El perredista señaló directamente a Rafael Gutiérrez, como el legislador que “se comprometió a dar cabal cumplimiento a los acuerdos”.

Y agregó: “El grupo parlamentario del PRD ha sido respetuoso de la ley y de los acuerdos, a través de los cuales el único beneficiado ha sido el diputado Cuauhtémoc Calderón, quien ha demostrado su falta de compromiso con los acuerdos, ha faltado a su palabra, él vendió su dignidad como político y representante popular, políticamente no es confiable».

Iván de Santiago remató: “Lo que ha acontecido va contra el PRD y la representación política que se ostenta y que constituye uno de los valores democráticos de una República.

Acto de ilegalidad

De Santiago Beltrán remarcó que el acceso de la diputada María Elena Nava “no es un acto de legalidad, carece de legitimidad, no se puede avalar que la única diputada del Partido Nueva Alianza presida la Comisión de Gobierno, porque de origen no constituía ni siquiera grupo parlamentario, el PRI le prestó un diputado para que pudiera constituirse en grupo y tuviera presencia en la CRICP”.

Y fue entonces cuando, pantaloncitos de niño en mano dijo: «Para los que no cumplen los acuerdos vamos a regalarles unos pantalones, a Calderón y a Pepe Haro, espero no les queden grandes”.

Al final, los diputados del PRD, PAN, PT y Movimiento Ciudadano, al grito de «Ni un voto al PRI», se tuvieron que conformar con observar como la mayoría oficial de 17 votos designó a María Elena Nava Martínez como presidenta de la CRICP; y a Hilda Ramos Martínez en la Comisión de Planeación Patrimonio y Finanzas.

La sesión continuó con unos diputados al frente y otros en la parte superior de la Tribuna.

LNY/Redacción

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