Despiden jerezanos a familia que falleció en accidente carretero
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Jerez de García Salinas, Zac.- La solidaridad habitual del pueblo con una familia jerezana en desgracia no se hizo esperar y cientos de personas participaron en los funerales de las seis personas fallecidas como consecuencia de un lamentable accidente carretero, ocurrido la mañana del pasado viernes.
Luego de que por casi tres días, las filas de visitantes fueron interminables en la sala de velación, este lunes se tributó la despedida a las víctimas de una desgracia que sacudió a todo el pueblo.
Primeramente, el cortejo se trasladó a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, sector del que eran vecinos, y donde se desarrolló la misa de cuerpos presentes.
Posteriormente, atravesaron la ciudad de norte a sur, para llegar hasta el Panteón de la Inmaculada Concepción, donde seis tumbas aguardaban para recibir los restos mortales de un conocido mecánico jerezano y varios miembros de su familia; de un joven matrimonio y su hijo, el pequeño que fue rescatado con vida pero luego falleció mientras recibía atención.
Muchos jóvenes daban la despedida a su compañera de escuela y amiga de su más bella etapa, la adolescencia y prometían recordarla por siempre con cariño.
La música de tambora hacía más desgarrador el momento, y una y otra vez repetían el breve repertorio, Cuando dos Almas, Un Puño de Tierra, y otras propias de la ocasión, para despedirse finalmente con Las Golondrinas.
Las tumbas quedaron adornadas con cientos de arreglos florales y cientos de personas tomaban la salida como un desfile interminable, poco a poco la gran cantidad que ocuparon todos los espacios disponibles en cuatro cuadras a la redonda, despejaban paulatinamente el área que poco a poco volvía a la soledad habitual.
Como siempre, los últimos en retirarse, los familiares cercanos; la línea genealógica es extensa, se consuelan unos a otros pero la resignación no es cosa sencilla, el golpe ha sido demasiado duro.
Ahí quedan seis cruces correspondientes a los miembros de una misma familia, cuyo destino se interrumpió de manera intempestiva en uno de los accidentes más graves de los que se tenga memoria.
LNY/RECV
