Democracia en luto
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
La semana pasada las y los mexicanos fuimos testigos de la violación a nuestros derechos humanos, específicamente los relacionados en materia política-electoral, pues el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que validó las elecciones del 1 de julio pasado, no cumplió las expectativas de más de 16 millones de votantes que respaldaron a Andrés Manuel López Obrador.
El actuar de los magistrados dejó mucho, pero mucho que desear a quienes buscamos un cambio verdadero, porque su resolución no fue imparcial ni estuvo apegada a derecho.
La democracia de México hoy está de luto, porque los magistrados, al igual que los consejeros del Instituto Federa Electoral, no vieron las violaciones que millones de personas constatamos.
Los topes de gastos de campaña fueron ampliamente superados por el candidato priista a la presidencia, Enrique Peña Nieto, hubo dinero que se desvío de programas sociales a la campaña, se presume el lavado de dinero, y se cometieron actos de corrupción con la triangulación de recursos y la entrega de monederos electrónicos de Soriana y las tarjetas de Monex.
Pero no, los magistrados no vieron esas tremendas irregularidades y alegaron que simplemente no fueron aportadas las pruebas suficientes para invalidar la elección. Ellos no investigaron ni solicitaron documentación adicional.
Que verdaderamente lamentable es el fallo del Tribunal, porque sus magistrados no actuaron con imparcialidad en defensa del pueblo mexicano. Ellos se sometieron a los intereses personales, a los de partidos políticos y a los de los poderes facticos, integrados por el duopolio televisivo de Televisa y T.V. Azteca.
Con esa decisión, ahora somos testigos de que seguirá la corrupción y la imposición en nuestra nación, pese a que el modelo económico neoliberal ya está agotado.
El sexenio panista de de Calderón concluye con el desencanto generalizado del pueblo, con el índice más alto de desaprobación, con 52 millones de mexicanos en pobreza, degradación ambiental, inseguridad, violencia y alrededor de 94 mil muertos, según las cifras del INEGI.
Sí, deja miles de víctimas de la economía frustrada, por falta de oportunidades de empelo, jóvenes sin trabajo ni estudio, luto en millones de hogares, altos índices de impunidad y de corrupción.
Todos esos males estamos seguros que continuarán en el próximo sexenio, porque Enrique Peña Nieto llegará a Los Pinos con el descontento de una gran parte de las y los ciudadanos, con la sospecha de que lavó dinero y rebasó los topes de gasto de campaña, que cometió corrupción con Monex y Soriana, entre otras decenas de violaciones electorales.
La patria está lastimada, casi al borde del colapso, porque quienes gobernaron el país en los últimos 83 años, no quisieron escuchar ni atender el clamor ciudadano, los avances alcanzados en algunas materias como derechos humanos han sido arrancados a tesón, a un costo muy alto y muy elevado de dolor y sufrimiento de muchas y muchos mexicanos.
Es por eso que la Coalición Movimiento Progresista y nuestro candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, acudiremos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para solicitar su intervención sobre la violación a uno de los derechos de última generación: el político-electoral.
También promoveremos juicio político contra los consejeros del IFE y magistrados del TEPJF, porque no defendieron los derechos del pueblo mexicano, sino que se sometieron, fueron sumisos y mandaron al traste con las instituciones, en las que teníamos fincadas nuestras esperanzas de justicia.
El PRD caminaremos en todo momento por la vía de la legalidad, como lo comprometimos al electorado.
Haremos resistencia civil pacífica porque es un derecho que tenemos, acudiremos a instancias internacionales en busca de justicia y desde el Congreso de la Unión promoveremos las reformas política y electoral para garantizar la democracia en México.
Pero también desde el poder legislativo plantearemos acciones en materia de educación, salud, trabajo y seguridad pública, transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción; y buscaremos una nueva economía y desarrollo sustentable con rostro humano.
La agenda legislativa de quienes integramos la coalición también trabajaremos en las libertades y transversalidad de los derechos humanos, la seguridad, procuración e impartición de la justicia, buscaremos un nuevo régimen político y democratización de los medios de comunicación, y un Estado social y democrático de derecho, entre otras.
Nuestra lucha continúa. No nos daremos por vencidos. No podemos hacerlo porque tenemos el respaldo de 16 millones de mexicanos y mexicanas que nos impulsan.
*Representante del PRD ante el IFE.