¿Dejó de funcionar la campaña del miedo?
GABRIEL CONTRERAS VELÁZQUEZ
El capital mexicano no está entendiendo la ecuación en términos de propaganda del miedo. Hace seis y doce años la estrategia de zozobra en el electorado mexicano funcionó porque no había evidencias de que tanto Felipe Calderón Hinojosa como Enrique Peña Nieto, dieran apertura a dos graves escenarios: inseguridad (como no la conocía la población) y corrupción desmesurada.
Cierto, el conflicto entre cárteles del narcotráfico avanzaba lentamente entre los municipios aislados del país y la zona fronteriza, sin embargo, responder únicamente con las balas, sin conocer las implicaciones profundas de un fenómeno como el narcotráfico, lo único que fomentó durante el sexenio del panista fue la multiplicación de los grupos criminales, algunos inclusive de virulencia patológica.
Una de esas implicaciones profundas en el fortalecimiento del narcotráfico era la corrupción. Instituciones débiles siempre dan paso a estructuras paralelas (ilegales o no) robustecidas.
Veracruz con Javier Duarte de Ochoa, Chihuahua con César Duarte Jáquez, Quintana Roo con Roberto Borge Angulo, Nayarit con Roberto Zandoval Medina, Zacatecas con Miguel Alejandro Alonso Reyes, entre otros, formaron el entourage presidencial de una inimaginable trama de desvío de recursos públicos.
El sexenio de Enrique Peña “le vino guango” al votante, que conoció, en términos reales, un país donde por fin sintió ese “miedo” del que antes le hablaron. Sin embargo, el grupo empresarial en la elección presente supuso -y supone- que el contexto nacional y electoral no cambió, y que lanzar mensajes previniendo del desastre que vienen pregonando hace 12 años tendría el mismo efecto.
No obstante, la mayor parte de las encuestas mantienen al candidato de Morena en el primer lugar desde el inicio del proceso electoral, lo que pareciera indicar que la estrategia del miedo no tiene ya los mismos efectos sobre el ánimo del electorado.
¿Cuál fue el problema? El diagnóstico de los empresarios. No entendieron el desánimo social; ese que tiene al voto duro contra el PRI y el PAN en las cuerdas, en términos de percepciones (la verdadera encuesta es el día de la votación). De ahí que los señores del dinero se hayan volcado a nuevos escenarios, por ejemplo, llamar a sus trabajadores a “reflexionar” su voto.
Germán Larrea Mota Velasco, director ejecutivo de Grupo México; José Ramón Elizondo Anaya, presidente de Grupo Vasconia; Héctor Hernández Pons, director de Grupo Hérdez, Eloy S. Vallina Lagüera, presidente de Grupo Chihuahua; Alberto Bailleres González de Grupo Bal; Andrés Conesa Labastida, director ejecutivo de Aeroméxico; juntos forman el conglomerado de empresarios que se han pronunciado, en su esfera de autoridad, por el voto “razonado” de sus empleados.
Nación321.com, reportó que Bailleres González incluso ordenó a los directivos de una de las tiendas de Palacio de Hierro en la Ciudad de México, citar al personal en el comedor para reunirse de forma obligatoria.
Ahí, los presentes escucharon, de forma insistente, la ‘invitación’: “Voten por el candidato que tenga la mayor probabilidad de vencer a López Obrador; es la mejor oportunidad que tenemos de preservar el sistema económico que nos permite emplearlos”.
Luego, en la cadena de supermercados Chedraui, del mismo dueño, aparecieron en el área de descanso de sus trabajadores, carteles con las preguntas “¿Qué es la democracia?” y “¿Qué es el populismo?”, poniendo a Cuba y Venezuela como los únicos países de Latinoamérica que no tienen elecciones libres y democráticas.
La primera reacción de Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, fue apenas exhortativa: “Si no se viola la ley, se privilegia la libertad de expresión”.
Cuatro días más tarde, cuando dejaron de ser un par de empresarios los que se pronunciaban en el mismo sentido, el INE arreció –sólo en el discurso- la postura: “quien pretenda vulnerar la libertad del voto, sea quien sea, se va a topar con una autoridad decidida a cumplir su papel en esta historia”.
Un mero llamado a misa, hasta el momento, pues de acuerdo a Jorge Alejandro Lumbreras Castro, Coordinador de Asesores de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEPADE), mientras los empresarios inviten únicamente a la reflexión prevalece la libertad de expresión. Sólo es materia de delito cuando esa invitación transita a una amenaza de despido si los empleados no votan en tal o cual sentido.
Los capitanes de las industrias mexicanas reflejan la vocación autoritaria de un país en vías de desarrollo democrático, demostrando con ello que el problema no son los políticos, es la cultura política del mexicano.
Mientras prevalezcan en los bordes de las reglas del juego, los empresarios mantendrán la presión. Se han asesorado en materia de leyes electorales, y no han perdido todas las batallas. Lograr incrementar el financiamiento privado de los independientes fue su última gran conquista.
Pero la propaganda del miedo, que no han entendido poco efectiva, ya los lleva a decisiones que podrían ser materia de una próxima reforma electoral.
#Casualidades: A Adolfo Márquez Vera “El Patas”, la natación zacatecana le respondió con resultados. Axxel Salgado, Raúl “Rulas” García, Dylan Martínez, Diego y Hugo Castillo, cosecharon ocho medallas en la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil 2018, para la disciplina que poca confianza e interés le despierta al director del Instituto de Cultura Física y Deporte del estado.
Pruebas de relevos 4 por 200 metros, 400 y mil 500 metros libres, dieron una fuerte razón al “Patas” para respetar el lugar que la natación se ha ganado en Zacatecas.
El Incufidez debería priorizar el desarrollo e inversión en atletas locales concentrados en competencias nacionales y regionales, antes que ligas promocionales (60 mil pesos) llenas de extranjeros (540 mil pesos de nómina en basquetbol) con fines de entretenimiento.
Twitter: @GabrielConV