Dedazo e imposición
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID
En el 2018 viviremos una elección histórica por ser la más grande que se ha dado en México, estará a prueba el sistema de partidos políticos, la democracia electoral, así como el desempeño y credibilidad de las instituciones y autoridades electorales (INE, OPLEs, TEPJF y tribunales electorales locales).
En la actualidad se han dado circunstancias poco novedosas en la forma y métodos antidemocráticos en los que se proclaman destapes y autodestapes con rituales del viejo régimen (del partido único de Estado) al pretender con simulaciones respaldos de burocracias partidarias del PRI y sus sectores hoy inexistentes en la realidad política (CTM, CNC y CNOP), pero, que aún utilizan para aplaudir a José Antonio Meade un candidato ungido por el dedazo presidencial.
El contexto económico, político y social que vivimos los mexicanos es de profundo descontento y hartazgo; ya que no ha habido mejoras a las condiciones de vida de los millones de mexicanos que han padecido las políticas públicas neoliberales que han implementado los cuarenta asociados o la mafia itamita.
El perfil que el PRI quiere vender con Meade como un candidato externo ciudadano es una absoluta falacia, pues, él ha sido participe de los mayores fraudes del país, conoce el fondo del FOBAPROA; controló las finanzas de BANRURAL, ahora Nacional Financiera; cristalizó los posibilidad de que surgieran los paraísos fiscales de mexicanos en Singapur. Él es la misma estrategia económica del grupo que viene desde cuando Agustín Carstens fue titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Por otra parte el Frente Ciudadano por México ha estado en la búsqueda de los métodos pertinentes para la selección de candidatos, principalmente, del perfil que nos abanderará en la contienda a la presidencia de México, cuyo proceso debe ser democrático y abierto, mediante debates de cara a la ciudadanía y a la opinión pública, para que sea ésta la que evalúe el perfil más idóneo.
El 20 de noviembre se dio la presentación ante el Instituto Nacional Electoral (INE) de la Plataforma Electoral y del Programa de Gobierno de la Coalición electoral del Frente Ciudadano por México, así como la carta de intensión para hacer realidad antes del 13 de diciembre el convenio que suscribiremos el Partido de la Revolución Democrática, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano.
Con lo anterior se da inicio formal al proceso de cambio del régimen caduco, corrupto y obsoleto. Falta determinar el método para elegir al candidato presidencial que representará a la coalición, así como definir los distritos federales uninominales y las formulas del senado que cada partido abanderará, debiendo cumplir con la paridad de género y la acción afirmativa de indígena.
Los partidos políticos y las posibles coaliciones deberemos de concluir con las estrategias electorales para participar en el proceso electoral federal y local 2017-2018, en el que se disputarán 3,226 cargos de elección popular, entre ellos, la presidencia de la república, diputados federales y senadores que integraran el Congreso de la Unión; además, habrán 30 elecciones concurrentes, de las cuales 9 son para renovar gobernador.
De los acuerdos del XII Pleno Extraordinario del PRD, del 19 de noviembre, destaca la aprobación del resolutivo de la coalición electoral con Acción Nacional y Movimiento Ciudadano para participar en tal proceso electoral, es importante precisar que los perredistas seguiremos impulsando los compromisos que desde nuestra fundación tenemos con México.
Como candidato natural en el PRD, hemos coincidido en respaldar a Miguel Ángel Macera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, existe unidad en torno a él y al proyecto de gobierno que puede encabezar, además, hemos solicitado a los partidos que integran el frente un procedimiento democrático.
Solicitamos que se legitime la decisión de quién será el perfil idóneo para que sea el candidato a la presidencia de la república, considerando posicionamiento electoral y trayectoria, de ello dependerá que sea realidad una alternancia con contenido político, que triunfe con un significativo respaldo ciudadano, haciendo posible el cambio de régimen e implementado políticas públicas que beneficien a la mayoría de los mexicanos.
El resultado de los acuerdos generados por las partes que integran al frente deben ser con métodos democráticos, no deben de interferir intereses personales o particulares, que permita llegar legitimados a la campaña electoral y así ganar la elección presidencial y la mayoría en el Congreso de la Unión, que pueda lograr los fines establecidos en el proyecto de gobierno de coalición para atender con seriedad y responsabilidad los problemas políticos, sociales y económicos por los que atraviesa el país.
La democracia debe ser el mejor método para determinar y legitimar la candidatura presidencial y así dar certeza a la toma de decisiones, involucrando a todos los actores y sectores de la sociedad mexicana interesados en hacer realidad el gran proyecto de nacional mediante reformas sociales y progresistas que combatan la corrupción, inseguridad, violencia, desigualdad e instauren un Estado social y de derecho.
Secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD)
