David

SILVIA MONTES MONTAÑEZ

DAVID MONREAL etiquetó como “majestuoso” el discurso de toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo, es decir, como algo sublime, esplendoroso, magnífico y grandioso, según el diccionario. Ahí estuvo en el lugar conferido a los gobernadores.

SE ASUME Monreal Ávila como parte de un movimiento transformador, se instala en ese espacio colocando a Zacatecas bajo una lógica que en los hechos no hemos visto por ningún lado. Ni con él ni con Andrés que poco o nada dejó para el estado en términos de desarrollo.

“HACIENDO HISTORIA” David se congratuló en un mensaje, primero como reportero, reseñando la imagen prevaleciente, así como el número de invitados a la ceremonia y otras cosas; luego cerrando con su balance, muy breve, acerca del evento que le tocó presenciar.

DICE QUE “seguiremos construyendo la transformación de la vida pública de México”, así en plural y yo me pregunto cuáles son los elementos que él como militante primero y como “gobernador” después, le he aportado a ese cambio tan señalado.

VIENE una nueva era para Zacatecas, dijo, aunque no tenía ningún punto específico para sustentar su expresión ni ha dicho nada hasta ahora sobre el eventual anuncio de la presa Milpillas ni el apoyo a productores de frijol igual que a los de Nayarit.

UNA NUEVA ERA tendría por lo menos que incluir su propio ejercicio para intentar corregir tantos errores y revalorar el destino de los escasos recursos a obras verdaderamente urgentes antes que a un viaducto elevado donde cada kilómetro costará mil millones de pesos.

PARA ZACATECAS no existe ni la fiesta ni la alegría que dijo David haber sentido al encontrarse ahí en el lugar de la transmisión de poderes junto a su homóloga panista de Guanajuato, mientras él arengaba “es un honor estar con Obrador” sin alcanzar alguna selfie.

CON la determinación de que también él construirá ese segundo piso de la transformación, el llamado “gobernador” no comunicó nada extraordinario sobre algún planteamiento específico que le haya hecho o reiterado a Sheinbaum, a la que estuvo acompañando según él.

LA PRESIDENTA por lo pronto y en sus cien puntos sólo una vez habló de nuestra tierra, muy distinto al caso del Estado de México donde pondrá en marcha obras y programas de hondo calado. A diferencia del pasado reciente con ella no mantiene David la gran cercanía que presumía con Andrés Manuel.

CLAUDIA SHEINBAUM lo invitó al evento histórico como lo hizo con el resto de los gobernadores, obviamente, lo que no lanza alguna señal con la que debamos sentirnos esperanzados. “Atendimos su invitación”, dijo David como si eso nos causara gran alegría.

EN FIN, que seguimos en la era cuatroteista. El arribo de la primera presidenta es un orgullo para todas las mujeres en general, pero insisto, hasta este momento no vemos algo relevante para nuestra tierra excepto la reparación de baches en carreteras, si es que llega hasta acá.