Cuauhtémoc Cárdenas encabeza defensa del petrolero
HÉCTOR ALVARADO GÓMEZ *
La presentación de la propuesta de Reforma Energética realizada por el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas fue un tanque de oxígeno para el Partido de la Revolución Democrática (PRD), no sólo por la presentación de una iniciativa nacionalista, de avanzada y patriótica, sino porque también logró la unidad entre las corrientes ideológicas que cohabitan al interior del PRD, a tal grado que han hecho una tregua en sus disputas internas para unificarse en torno a esta iniciativa que ha sido respaldada en su totalidad por los Senadores y Diputados Federales de este partido.
En su discurso del pasado lunes de agosto en el Monumento a la Revolución, Cuauhtémoc Cárdenas planteó como política petrolera: “prolongar la vida de las reservas petroleras, satisfaciendo al mismo tiempo la demanda nacional de hidrocarburos. Para obtener los mayores beneficios de los recursos naturales y frente a una perspectiva de autosuficiencia a corto plazo del cliente principal de las actuales exportaciones mexicanas de crudo, disminuir gradualmente, al ritmo más rápido posible, las exportaciones de este recurso para transformarlo industrialmente en el país. Desarrollar las cadenas productivas de la industria petrolera, con el fin de agregar valor a los productos, generar empleos y estimular los desarrollos regionales. Aumentar la capacidad de refinación, de inmediato en 600 mil barriles diarios, capacidad de refinación que de empezar ahora podría estar disponible en 2017 e iniciar nuevas instalaciones en 2017 con capacidad del orden en 3millones de barriles diarios. Fomentar nuevas inversiones privadas y públicas en la industria petroquímica y en la construcción de gasoductos. Incrementar la exploración y reposición de reservas como mínimo de cien por ciento de los volúmenes extraídos y exportar sólo los volúmenes que excedan las necesidades internas y la propia reposición”.
Con la iniciativa presentada, el PRD pretenderá realizar reformas sustanciales a leyes secundarias en materia energética con el objetivo de “Conceder autonomía presupuestal y de gestión de Pemex y de Comisión Federal de Electricidad. Se otorga esta autonomía para ejercer los recursos aprobados en función del plan de negocios de Pemex y las necesidades energéticas del país. Y habría desde luego sacar a Pemex y a la Comisión Federal del presupuesto federal y del control de la Secretaría de Hacienda a través de la transformación a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad en empresas públicas y también mediante un nuevo gobierno corporativo, integrado verticalmente a Pemex en una sola entidad y desapareciendo los organismos subsidiarios”.
Y añade que se deberá “Reducir la carga fiscal de Pemex. Impulsar la transición energética. Apoyar el desarrollo e investigación tecnológica- Fortalecer la arquitectura institucional del sector, esto es: la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía pasan de ser organismos desconcentrados a organismos descentralizados, con personal jurídica, patrimonio propio y autonomía de gestión, operativa y funcional y se amplían las facultades de la Comisión Nacional de hidrocarburos en materia de supervisión, verificación y vigilancia de Pemex”.
Particular importancia le otorga Cuauhtémoc Cárdenas al tema de los excedentes petroleros, donde plantea crear “un Fondo para excedentes petroleros y lograr que los ingresos excedentes que la nación obtiene podrán ser utilizados por resolución expresa de la Cámara de Diputados o en su caso la Comisión permanente del Congreso para proyectos prioritarios de Pemex, el Instituto Mexicano del Petróleo y la Comisión Federal de Electricidad, en proyectos de infraestructura para el transporte masivo de personas con el fin específico de contribuir al ahorro de combustible y a la transición energética y a proyectos prioritarios, educativos y en el sector de la salud”.
Sobre este asunto, el líder moral de la izquierda mexicana declaró al diario electrónico Sinembargo.mx que “se llaman excedentes petroleros a lo que se obtiene por encima del precio que se estima en el Presupuesto de Ingresos del Gobierno Federal al petróleo. Generalmente eso ha rondado en los 80 dólares, por dar una cifra. En los últimos años el precio de venta es 100 dólares el barril, entonces esos 20 dólares constituyen el excedente petrolero. Si consideramos que esto se aplica a una producción media de dos millones y medio de barriles por día, estamos hablando de 50 millones de dólares diarios”.
La discusión sobre la Reforma Energética dentro del Congreso de la Unión seguramente se desarrollará durante el mes de septiembre, estaremos atentos a los argumentos de todos los partidos políticos y al debate sobre este tema, esperando que se impóngala razón y no se privatice el petróleo mexicano.
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