Crisis y opacidad en la designación del rector interino de la UAZ
Zacatecas, Zac.- En medio de reclamos y protestas, el Consejo Universitario (CU) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) eligió a Armando Flores de la Torre como rector interino durante una sesión virtual marcada por denuncias de irregularidades y falta de transparencia. El nombramiento, aprobado con apenas 26 votos a favor, se consumó pese a las objeciones de académicos, estudiantes y consejeros, quienes cuestionaron la legalidad del proceso y la ausencia de discusión sobre la renuncia del entonces secretario general, Ángel Román Gutiérrez.
La sesión inició con la lectura de un documento en el que Román Gutiérrez, virtual rector electo, presentaba su dimisión al cargo de secretario general, supuestamente para «contribuir a la estabilidad institucional». Sin embargo, su renuncia nunca fue sometida a votación, lo que generó sospechas de maniobras apresuradas. Más grave aún fue la omisión de un tema pendiente: la destitución del exrector Rubén Ibarra Reyes, cuya renuncia había sido rechazada en una sesión previa sin que se avanzara en su proceso de remoción.
La designación de Flores de la Torre como secretario general —y, por ende, como rector interino— se realizó en un ambiente de opacidad. La sesión virtual contó con cerca de 200 participantes, muchos con las cámaras apagadas, lo que impidió verificar si los votos provenían exclusivamente de integrantes del Consejo. Docentes como Sonia Viramontes Cabrera denunciaron que no se siguió ningún procedimiento legal: «Aquí no han mostrado más que imposiciones. No podemos confiar en quien busca perpetuar el modelo autoritario y voraz de Rubén Ibarra», afirmó.
Las críticas se multiplicaron. El consejero Felipe Correa García señaló que nunca se votó la aceptación de la renuncia de Román Gutiérrez, mientras que Juan Carlos Girón calificó el proceso de «irracional y violatorio de la normatividad». Girón destacó que Flores de la Torre incumplió un requisito básico: renunciar previamente a su cargo como coordinador del Área de Ciencias de la Salud. Estudiantes como Margarita Ramos Mier también alzaron la voz: «Decisiones tomadas al vapor nos hunden en la incertidumbre», reprochó.
Flores de la Torre, en su primer mensaje como rector interino, llamó a la «unidad y cohesión» y defendió la legalidad de su designación. Aseguró que estudió a fondo los estatutos universitarios y prometió no violentar los intereses de la UAZ. Sin embargo, su discurso no calmó los ánimos. La académica Nely Marisol Murillo Rosales insistió en que se desconocía la identidad de los votantes, mientras que Viramontes Cabrera, en un tono más contundente, recordó: «No podemos tener entre nuestros compañeros a un abusador sexual», en alusión a las acusaciones pendientes contra Ibarra Reyes.
La UAZ enfrenta una crisis institucional sin precedentes. La designación de Flores de la Torre, lejos de apaciguar los conflictos, ha exacerbado las tensiones en una comunidad que exige claridad, legalidad y, sobre todo, el fin de las prácticas autoritarias que, según denuncian, han marcado los últimos años de la universidad.
LNY/Redacción