Consejo Universitario convoca sesión clave por posible destitución de rector de la UAZ
Zacatecas, Zac.- La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) se encuentra en un momento crítico tras la citación urgente del Consejo Universitario para evaluar la continuidad del rector Rubén Ibarra, vinculado a un escándalo de abuso sexual agravado. La sesión extraordinaria, programada para el 19 de mayo de 2025, abordará exclusivamente la aplicación del artículo 31 del Reglamento Interno del Consejo, que establece el procedimiento para destituir o sancionar al rector por «faltas graves e infracciones a sus deberes».
El llamado, firmado por las seis comisiones centrales del Consejo y el secretario general interino, no menciona explícitamente al rector, pero el contexto es ineludible: Ibarra enfrenta una condena de cuatro años de prisión por abuso sexual agravado tras un proceso judicial marcado por la polémica. A pesar de la gravedad del delito —originalmente tipificado como violación equiparada agravada—, el acusado negoció una reducción de cargos mediante un procedimiento abreviado, evitando la prisión preventiva y generando indignación entre colectivos feministas.
La Fiscalía de Zacatecas defendió su actuación, insistiendo en que cumplió con el marco legal y priorizó la reparación del daño a la víctima. Sin embargo, organizaciones como Mujeres en Movimiento denuncian que el fallo refleja un sistema corrupto que protege a figuras poderosas. «La reclasificación del delito es una burla a la víctima y un mensaje de impunidad», afirmaron en un comunicado, exigiendo la renuncia inmediata de Ibarra y señalando la incongruencia de que un acusado por agresión sexual lidere una institución educativa.
La sesión del Consejo Universitario pone en juego no solo el futuro del rector, sino la credibilidad de la UAZ. El Estatuto General y el Reglamento Interno otorgan al Consejo facultades para remover al rector por faltas éticas o legales, un recurso que ahora adquiere relevancia ante la presión social y mediática. Los firmantes de la convocatoria —incluidos los titulares de las comisiones de Honor y Mérito, y Desarrollo Institucional— evitan pronunciamientos públicos, pero la citación sugiere un quiebre institucional.
Mientras tanto, la comunidad universitaria espera una respuesta contundente. Académicos y estudiantes han exigido transparencia, recordando que la UAZ, como espacio formativo, no puede tolerar violaciones a los derechos humanos en su liderazgo. La decisión del Consejo sentará un precedente: o avala la impunidad o restaura mínimos éticos en un estado donde, según activistas, «las instituciones siguen fallando a las mujeres».
El escenario es complejo. Si el Consejo opta por la destitución, iniciaría un proceso sin precedentes en la historia reciente de la UAZ. De lo contrario, arriesgaría una crisis de legitimidad en medio de un clima nacional de cero tolerancia a la violencia de género. La cita del 19 de mayo, en el Auditorio del Orgullo Universitario, será más que un trámite administrativo: un examen público sobre la voluntad de la universidad para alinearse con la justicia.
LNY/Redacción