Legislación moderna promoverá competitividad en campo zacatecano
MA. DE LA LUZ DOMÍNGUEZ CAMPOS *
Zacatecas es un Estado con una población de aproximadamente un millón 490 mil 550 habitantes de los cuales el 59% corresponde a población urbana y el 41% a población rural, lo que representa que más de 611 mil 126 personas viven aún en comunidades rurales y por consecuencia mayoritariamente se dedican a procesos productivos primarios basados en recursos naturales renovables como la agricultura, ganadería, silvicultura, acuacultura, entre otras; estas actividades agropecuarias aportan anualmente el 24% del Producto Interno Bruto Estatal, lo que significa en valor de producción aproximadamente 15 mil millones de pesos anuales. Obviamente en un escenario en el cual no prevalezcan contingencias climatológicas como la terrible sequia que ha azotado los últimos meses a nuestro bello estado.
Estas cifras son la evidencia que Zacatecas, sigue siendo una economía primaria, por ello es necesario reconocer y revalorar el aporte económico, social y cultural de los productores, ganaderos, organizaciones de productores, asociaciones civiles, y en general de los trabajadores del campo; así mismo dotarlos de un marco jurídico integral que impulse políticas, programas, acciones, sistemas, servicios y fondos para potenciar al campo zacatecano y con ello mejorar sostenidamente las condiciones de vida de la población rural.
Es por tanto obligación ineludible durante la elaboración, discusión, aprobación, promulgación y vigencia de la Ley de Desarrollo Rural para el Estado de Zacatecas, mantener como eje rector de la misma, el bienestar social de la población rural, generando mecanismos jurídicos para lograr la satisfacción de sus necesidades como alimentación, educación, vivienda, salud, infraestructura básica y seguridad social entre otras. Porque lo más importante del campo zacatecano, ha sido, es y seguirá siendo su gente.
Asimismo, debe ser compromiso inevitable del Poder Legislativo aprobar una Ley de Desarrollo Rural con pertinencia social, cuyas normas fomenten elevar la productividad, la rentabilidad y la competitividad del campo zacatecano; promuevan la conservación de la biodiversidad y mejoramiento de los recursos naturales a través de un aprovechamiento sostenido y sustentable; impulsar equitativamente el desarrollo en todas las regiones del Estado y promover verdaderas Políticas de Estado que impulsen la planeación y organización de la producción agropecuaria, su industrialización y comercialización.
Aspecto fundamental que debe contener esta Ley de Desarrollo Rural para el Estado de Zacatecas, es una política de Estado que impulse la Autosuficiencia, Soberanía y Seguridad Alimentaria, porque debe restituirse en la sociedad una “Cultura de Autosuficiencia Alimentaria”; que permita a Zacatecas y el país lograr las producción local de alimentos suficientes e inocuos y con ello mitigar la pobreza alimentaria que padecen miles de zacatecanos y por consecuencia hacer posible el ejercicio pleno del Derecho Humano a la Alimentación previsto en el Artículo 4° Constitucional.
Esta alternativa de autoproducción no se circunscribe dentro de la tendencia a la competitividad con el mercado nacional o internacional, sino a la producción local de alimentos para el autoconsumo de las familias zacatecas y con ello hacer frente a la pobreza alimentaria de miles de zacatecanos.
Hemos insistido durante los últimos 5 años que es necesario establecer en Zacatecas, un “Programa Estatal de Autosuficiencia Alimentaria” mediante la implementación de invernaderos con fuente de energía renovable y huertos familiares, cuyo propósito fundamental es la producción, abasto y acceso de alimentos a toda la población, basado fundamentalmente en la producción estatal.
Es responsabilidad de las autoridades garantizar el ejercicio del Derecho a la alimentación y presentar opciones a los Zacatecanos en las comunidades rurales que por la sequía padecen graves problemas de pobreza, desnutrición y hambre, problemática que se agudizará en las próximas semanas y meses y que podría generar incluso protestas y enfrentamientos violentos.
Precisamente como alternativa para mitigar dichos problemas proponemos la creación de un “Programa Estatal de Autosuficiencia Alimentaria”, a través de la implementación de invernaderos con fuente de energía renovable y huertos familiares, que generen los alimentos básicos para impedir que los Zacatecanos mueran de hambre.
Al igual que este tema, muchos otros son urgentes y necesarios en la Ley de Desarrollo Rural, como el Fomento Agropecuario, Investigación y Transferencia Tecnológica, Capacitación y Asistencia Técnica Rural Integral, Reconversión Productiva Sustentable, Capitalización Rural y Financiamientos, Infraestructura Hidroagrícola, electrificación y caminos rurales, Desertificación y Degradación de Recursos Naturales, Sanidad, inocuidad y calidad agropecuaria y alimentaria, infraestructura básica y productiva, apoyos al productor, entre otros, por lo que debe ser compromiso ineludible que en este periodo ordinario de sesiones Zacatecas pueda contar con una ley de avanzada para el Campo Zacatecano.
