¿Cómo el INAI aporta a ejercer el derecho a la salud?
JULIETA DEL RÍO VENEGAS
¿Cuál es el promedio de tiempo en el que el IMSS-Bienestar otorga citas médicas a sus derechohabientes? ¿Cuál es la principal causa para que una cita médica se programe en un periodo prolongado después de que esta es solicitada por un derechohabiente? ¿Es posible conocer el número de recetas y medicamentos que el IMSS-Bienestar dejó de surtir en todo el año 2024?
La sociedad tiene derecho a conocer las respuestas a estas preguntas. El IMSS-Bienestar es actualmente uno de los organismos públicos descentralizados más vigilados, debido a que el Programa IMSS-Bienestar transitará precisamente a dicha institución. Este proceso, además del reto que implica jurídicamente, destaca por el número de la población que atiende actualmente el Programa, con cerca de 11 millones de personas y 30 mil trabajadores de la salud.
La principal herramienta utilizada para preguntar a las autoridades sobre información en su posesión, es decir, la Plataforma Nacional de Transparencia, arroja cerca de 200 millones 560 mil registros al buscar “IMSS Bienestar”. Este dato da un panorama acerca de la relevancia sobre el derecho a la información, la transparencia y el mismo Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) en el derecho a la salud.
Precisamente, la semana pasada en el Pleno del INAI expuse un caso sobre este tema, porque en la búsqueda de la sociedad por obtener respuestas, el IMSS-Bienestar afirmó no ser competente para informar lo requerido, diciéndole a las personas que presenten sus solicitudes de información ante el IMSS.
El problema es que son dos autoridades distintas. El IMSS es un instrumento básico de la seguridad social, establecido como un servicio público de carácter nacional para todos los trabajadores y sus familias. El IMSS-Bienestar es la institución encargada de dar continuidad a la consolidación y ejecución de la estrategia de centralización de los servicios de salud, a fin de otorgar atención médica y medicamentos gratuitos a las personas sin seguridad social.
La sociedad no está obligada a conocer y a emplear esta distinción y uso especializado de términos. Por el contrario, si las instituciones de salud en el país quieren transformarse en aparatos más eficientes y eficaces para atender problemas de salud, deben ser facilitadores y no obstáculos en procedimientos administrativos toda vez que resulta claro que hay un expediente por cada paciente atendido. Las voluntades y la entrega en el servicio público deben estar presentes en cada paso de la cadena de atención a la sociedad mexicana.
En semanas recientes medios de comunicación han mencionado las fallas operativas en hospitales que pertenecen al IMSS-Bienestar en entidades como Puebla y Oaxaca. Esto presuntamente se debe a la falta de recursos económicos y retrasos en la entrega de insumos. Situación que como vemos en el caso que nos atañe, deriva en la presentación de solicitudes de información, cuyas respuestas que brinden certidumbre sobre las causas del desabasto.
El acceso a la información es clave para grupos que requieren mejorar sus condiciones de salud. De igual manera, este derecho aporta a que el personal de la salud pueda hacerse de información sobre las condiciones en que operará el IMSS-Bienestar en estos tiempos de cambio.
En mi equipo en el INAI buscamos resolver cada asunto tomando en cuenta el contexto. A final de cuentas, las personas atendidas por los servicios de salud son las beneficiadas por el trabajo que hacemos y las decisiones que tomamos en este Instituto.
@JulietDelrio