Comentarios ante la política de entrega monetaria de la 4T

OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO

En mi carácter de dirigente estatal del Movimiento Antorchista, me he reunido con dirigentes de colonias y comunidades de municipios zacatecanos como Saín Alto, Fresnillo, Valparaíso, Guadalupe, Jalpa, Trancoso y Villanueva, entre otros, he constatado que la gente coincide en que los principales problemas de México se deben a la pobreza ocasionada por la concentración de la riqueza social que se produce por las masas trabajadoras que va a parar como propiedad de unas cuantas familias.

Los ricos justifican el hecho a su habilidad en los negocios y por poner en riesgo su capital; sin embargo la riqueza proviene de la explotación de los recursos naturales y de la mano de obra de los obreros, que los mantiene en una condición de desigualdad en todos los aspectos de la realidad social.

La visión del Movimiento Antorchista es contraria y choca con el discurso oficial y en particular de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), actual presidente de México. El mandatario siempre se ha empeñado en señalar que es la corrupción el mal social que afecta el desarrollo, argumento que le ha servido para perseguir a gente que piensa distinto, al mismo tiempo su gobierno reparte dinero por medio de los programas sociales que llega a unos 13 millones de beneficiarios. A 5 años de este ejercicio todo ha empeorado en los temas de seguridad, en las instituciones encargadas de la salud, así como en la falta de obras y servicios públicos de las mayorías empobrecidas.

Los antorchistas nunca hemos negado que la corrupción existiera y que hubiera que combatirla, pero hemos sostenido que es la concentración de la riqueza en pocas familias la causa primaria de los problemas provocando que la inmensa mayoría no tenga garantizado el alimento diario estando siempre en una situación de incertidumbre.

Con el gobierno de Morena, el abismo entre ricos y pobres es más profundo que con los gobiernos neoliberales del pasado a cargo del PRI y PAN, según acusa AMLO; sin embargo, en los años en los que azotó la pandemia y hubo crisis en los negocios, la fortuna de las 13 personas más ricas del país aumentó en 33.1 millones de dólares, mientras que 5.4 millones de personas cayeron en pobreza laboral agravando la situación de aquellas que ya vivían preocupadas por no tener para comer.

López Obrador afirma que su gobierno es de los pobres y ha decretado el fin del neoliberalismo, pero en la realidad, en su gobierno los ricos siguen haciendo grandes negocios, explotando a los trabajadores del campo y la ciudad pagando salarios miserables.

Para contrarrestar el problema, la 4T se dedica a entregar ayudas que se logran con los impuestos, lo que no afecta las ganancias de los poderosos, pero no ha hecho nada más. Y estas nunca, en ninguna época y en ninguna parte del mundo han acabado con la pobreza, en cambio le reditúan resultados electorales convenientes para Morena.

Antorcha sigue insistiendo entre los mexicanos que debemos organizarnos para proteger lo poco que hemos logrado a través de la lucha social. Defendamos los derechos de organización y petición conforme a las garantías constitucionales que Morena quiere eliminar.

También debemos conocer la realidad, estudiarla, saber de política y no solo limitarnos a votar, como lo pide Morena, sólo así la gente ya no será manipulada y deberá exigir un alto a la aplicación del poder que viola sistemáticamente las leyes de México provocando más polarización en la sociedad que sufre tanto por las diferencias sociales como por el divisionismo oficial.

Así que la única salida que le queda al pueblo de México es fortalecer la unidad y no abanderar la gestión en los tres órdenes de gobierno, porque los problemas son cada día más delicados y crece la necesidad de vivienda, de servicios, de pavimentación de calles y de apoyos a las familias vulnerables ante el encarecimiento de la canasta básica y de todos los satisfactores individuales.

Esos son los problemas reales, mientras que López Obrador con su 4T sólo se conforma con mantener la entrega de dinero a través de los programas sociales obligando a los beneficiarios a seguir votando por Morena para perpetuarse en el poder con Claudia Sheimbaum, porque gobernar es también dejar el cargo en manos de quien le garantice sus intereses y negocios aunque no sea el titular del ejecutivo.