Cochinos inundados

RAÚL MANDUJANO SERRANO

Inundados.- Cada año, México es víctima del cambio climático. Temblores, lluvia, escasez de agua, insolación, ¡inundaciones! y por supuesto enfermedades respiratorias y gastrointestinales… Y cada año también se culpan a autoridades cuando, en este conflicto, los realmente culpables son los ciudadanos, dice el periodista mientras sorbe de su café americano sin azúcar. Mire –refiere-, por allá del 2012, también en estos julios, por vocación humanitaria, fue con varios brigadistas a apoyar a vecinos de Villas de la Hacienda y de la Colonia San Miguel en Atizapán de Zaragoza. Varias localidades mexiquenses estaban inundadas y ayudaron a los vecinos a sacar agua de sus casas anegadas.

Pero ¡era 2012! ¡¿Qué demonios han hecho desde entonces?! Hace unos días se volvió a inundar Atizapán de Zaragoza y Ecatepec y como siempre, y como cada año culpan a las autoridades y a las lluvias atípicas, pero si voltean a ver los trabajos de desazolve se darán cuenta de quién es el culpable: ¡la basura! Son toneladas las que se sacan de las alcantarillas y que no llegaron solas ehhh. La Conagua dio a conocer que, en lo que va del año, han extraído de ríos, túneles y drenajes del Valle de México ¡20 mil toneladas de desechos! desde basura doméstica hasta salas, refrigeradores y llantas, sin dejar de lado envolturas de papel, plásticos, envases, ropa…

La Comisión del Agua del Estado de México dio a conocer que han recolectado también piedras, lodo y ramas por la acumulación de aguas negras y pluviales en Atizapán de Zaragoza, Ecatepec, Chalco, Chicoloapan, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Huixquilucan, Ixtapaluca, Los Reyes La Paz, Naucalpan, Nezahualcóyotl, San Martín de las Pirámides, Tecámac, Tepotzotlán, Tlalnepantla, Tultepec, Tultitlán y Valle de Chalco.

¡Cochinos!

El diccionario de la lengua española se refiere al Cochino como el mamífero cerdo, puerco, gorrino, marrano, cebón, guarro, lechón, chancho, mientras que el adjetivo coloquial precisa su uso como adjetivo de grosero, indecente, despreciable, miserable o ruin: “Cochino dinero. Envidia cochina”… pero el escribano, Desde El Sótano, agregará una nueva aseveración, y la hace respetando al animal (por si surgieran o aparecieran organismos defensores del cerdo a protestarle al amanuense tal atrevimiento), y esta sería ser humano que valiéndole un cacahuate, tira su basura en la calle y es el primero en quejarse de las inundaciones. Si, ese es un ¡cochino hijuesu!…

Y ve entrevistas amarillistas a personas afectadas: “¡Perdí todo, mi pantalla, mi refrigerador, las camas, la estufa, el estéreo, todo! ¡La silla de ruedas de mi mamá que es diabética! ¡El gobierno no ha venido a ayudarnos! ¡Quién nos devolverá lo que hemos perdido! Y en la mente del periodista sólo surge la exclamación de: “que te lo devuelva la basura que tiras”… Y no, no es falta de empatía porque, mientras nos inundamos por la basura que tiramos, las calles se siguen convirtiendo en un chiquero, total, hemos aprendido a culpar al gobierno y que este pague por lo cochinos que somos. El año entrante seguiremos en lo mismo…

Colofón.- Siempre diablos

Mientras bebe una cerveza clara de la casa, el escribano sotanero ve como la afición del diablo se alegra, publica en redes sociales su amor al equipo. Ojala que esa pasión que muchos dicen tener no se apague y terminen como siempre y como dicen en mi pueblo, en puros “chaqueteros”. Mis diablos van bien y no importan las malas, importa que se sude la camiseta y el amor por el equipo que nació por la pasión de un hombre como don Nemesio Diez. Que no se les olvide a los que pisan ese césped… Hasta otro Sótano.

X: @raulmandujano