Claveles Verdes: Alejandro Tello, omiso ante derechos de la comunidad LGBT+

HERACLIO CASTILLO VELÁZQUEZ

Sería un 22 de noviembre cuando diversos colectivos y organizaciones solicitaron (en calidad de urgente) audiencia con el gobernador Alejandro Tello Cristerna para que el Estado garantice la protección de los derechos de la comunidad LGBT+ en el marco de la discusión sobre la iniciativa de reforma al Código Familiar de Zacatecas para permitir la unión civil entre personas del mismo sexo.

Destaco la solicitud en calidad de urgente debido a que, como se muestra en el documento entregado, “se está generando un clima social de agresión a quienes asumen una orientación sexual diferente a la heterosexual” a propósito de la discusión en torno a esta iniciativa presentada desde agosto pasado y para la cual no ha existido voluntad política para emitir el dictamen por parte de la mayoría de los diputados que integran las comisiones unidas de Seguridad Pública y Justicia y de Derechos Humanos.

En su solicitud, los diversos colectivos y organizaciones precisan que la exigencia del matrimonio civil igualitario no trastoca el derecho de ninguna otra persona ni se invade alguna esfera personal o social de alguien más, ya que el contrato a través del cual se realiza lo suscriben dos personas adultas en plena posesión de sus facultades y derechos civiles al manifestar su voluntad de así hacerlo. En teoría…

Sin embargo, sabemos que Tello Cristerna huyó a la China para, así se dijo, atraer inversiones que detonen el desarrollo y generen empleos para Zacatecas. No le deseamos mal, pero le recordamos que su renuencia a garantizar todos los derechos también para la comunidad LGBT+ ya derivó en un llamado de atención por parte de Alexandra Haas Paciuc, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), quien precisa que para este organismo “siempre ha sido importante enfatizar que la discriminación contra la diversidad sexual se basa en prejuicios que las autoridades deben combatir de manera conjunta”.

En el oficio dirigido al gobernador CONAPRED/PC/7202017, la presidenta del organismo agrega que desde el Conapred se ha “trabajado por políticas públicas concretas que abonen a que no haya distinciones entre las familias en ámbitos como el de seguridad social, la salud y el reconocimiento de la diversidad en los contenidos educativos” y considera “inadmisible que se pretenda distinguir entre personas heterosexuales y homosexuales en el acceso a derechos, porque ello crearía una ciudadanía de primera y de segunda”, como ya hemos manifestado desde este espacio.

En el mismo oficio, Alejandra Haas Paciuc reitera al gobernador que el matrimonio igualitario no haría más que detallar algo que actualmente es una realidad jurídica en México, con base en la interpretación hecha por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de diversas disposiciones constitucionales en junio de 2015. Y le recuerda que tiene una audiencia pendiente con los diversos colectivos y organizaciones interesados en que se apruebe esta iniciativa, ante lo cual reitera el “interés y disposición (de la Conapred) en acompañar al estado de Zacatecas y a su apreciable gobierno en la discusión y resolución de tan importante agenda”.

Mientras son peras o son manzanas o cuentos chinos traídos del lejano oriente por el mandatario estatal, desde la ciudadanía organizada ya se empieza a planear una serie de conferencias que informen sobre las implicaciones del matrimonio igualitario y por qué es necesario aprobar esta figura en Zacatecas. Para ello se ha invitado a Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH; así como a los ministros Luis María Aguilar Morales, presidente de la SCJN; Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Primera Sala de la SCJN; y el Dr. José Ramón Cossío Díaz, debido a que han sido parte activa en la armonización legislativa para aprobar esta figura.

La finalidad de estas conferencias es combatir prejuicios de forma informada y con apego al marco legal y al Estado de Derecho, con autoridades en la materia que brinden luz (y ojalá un jalón de orejas) a los diputados de la LXII Legislatura de Zacatecas para que (por fin) se decidan a emitir el dictamen sobre la iniciativa y que esta pueda ser votada en el pleno. A nuestros legisladores no se les exige más que un acto de justicia y altura de miras en torno a la reforma al Código Familiar de Zacatecas. También tienen una cuenta pendiente con la comunidad LGBT+