Ciudades inteligentes
ALEJANDRO TELLO CRISTERNA
Estimados amigos, hoy antes de compartirles la colaboración semanal que generosamente me permite este medio de comunicación, quisiera comentarles que, en próximos días se levantarán en el estado una serie de mediciones (encuestas), con la finalidad de tener elementos vinculatorios sobre la decisión que deberá tomarse para encabezar los esfuerzos de la candidatura de mi Partido rumbo a la Gubernatura del Estado.
Participa, hacerlo es de suma importancia, hazlo libremente, que nadie ejerza ningún tipo de presión o amenaza, tus respuestas son anónimas y con ellas contribuyes a enriquecer un ejercicio democrático.
El argumento de la intimidación, es una confesión de impotencia intelectual de quien la hace.
Gracias de antemano por tu confianza.
¡Estamos listos!
Ciudades inteligentes
Las economías que apuestan por la ciencia, tecnología e innovación, son más productivas, competitivas y más prosperas en favor del bienestar social.
Con frecuencia se reitera que el desarrollo científico y tecnológico de un país, es fundamental para alcanzar altos niveles de desarrollo económico y productividad. Empero, lo es también para para alcanzar el bienestar social de las naciones y su población.
La experiencia internacional demuestra que las economías que apuestan por la ciencia, tecnología e innovación como base para su desarrollo, no sólo son más productivas y competitivas, sino también más prósperas en el sentido de que logran aprovechar los adelantos globales para enfrentar retos tan importantes en temas como: salud; medio ambiente; agua y energía. Ejemplo de lo anterior salta a la vista en países como: Alemania, Suecia, Finlandia, Corea, Japón, Estados Unidos, por mencionar solo algunos.
Hoy en día, la humanidad goza de los grandes beneficios del conocimiento. En las últimas décadas, los adelantos en dicha materia han repercutido de manera importante en la calidad de vida de las sociedades modernas.
Como ejemplo, hace un siglo la esperanza de vida de la población era de apenas 35 años. Hoy gracias al quehacer científico, la esperanza de vida ha incrementado a 67 años de edad y con el uso de nuevas técnicas regenerativas y de utilización de células madres, la esperanza de vida para el año 2050, se espera pueda superar los 100 años.
Con todo esto, es claro que la ciencia avanza no sólo en favor de las economías, sino también en favor del bienestar social de la población.
Por tal razón, nuestro reto actual es emigrar hacia el esquema de “ciudades inteligentes”, para avanzar más velozmente y dar solución a los distintos desafíos.
Muchas Gracias
* Senador de la República