Caro Quintero enfrenta su día de justicia en Nueva York
Brooklyn, Nueva York.— Rafael Caro Quintero, el narcotraficante más buscado por Estados Unidos durante décadas, compareció este miércoles ante un tribunal federal en Brooklyn para enfrentar cargos que podrían llevarlo a la cadena perpetua o incluso a la pena de muerte. A sus 72 años, el exlíder del extinto Cártel de Guadalajara, acusado de ordenar el asesinato del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena en 1985, escuchó los cargos en una audiencia marcada por el simbolismo y la tensión.
El juez Frederik Block otorgó a la fiscalía 90 días para decidir si solicitará la pena capital contra Caro Quintero, quien enfrenta cuatro delitos federales: dirección de empresa criminal continuada (que incluye conspiración para asesinato), distribución internacional de drogas y uso de armas para promover el narcotráfico. La próxima audiencia está programada para el 25 de junio.
Caro Quintero llegó a la corte bajo estrictas medidas de aislamiento: 23 horas en celda solitaria y comunicación restringida, incluso con su abogada de oficio, Elizabeth Macedonio. Aunque recibió ofertas de bufetes privados, el juez ordenó un informe financiero para determinar si mantendrá defensa pública o si, en caso de buscarse la pena de muerte, se le asignará un abogado especializado.
Junto a él fue presentado su sobrino y exguardaespaldas, Ismael Quintero Arellanes, alias El Fierro, quien evitó su captura durante años. Arellanes, extraditado en 2023, negocia un acuerdo con la fiscalía, aunque su defensa alega retrasos en pruebas provenientes de México.
La audiencia reunió a decenas de agentes de la DEA, algunos de los cuales posaron con sus chalecos frente al tribunal en un gesto inédito. Para la agencia, el caso es personal: Camarena fue torturado y asesinado bajo órdenes de Caro Quintero en venganza por operativos antidrogas. «No importa cuánto tarde, la DEA asegurará justicia», declaró el agente Frank Tarentino.
La entrega del capo en febrero —como parte de un intercambio sin precedentes de 29 criminales entre México y EE.UU.— evitó los límites de una extradición tradicional, permitiendo a la fiscalía federal evaluar la pena de muerte. Nueva York la abolió en 2004, pero el gobierno federal puede aplicarla en delitos capitales.
Caro Quintero, vestido con un traje beige de prisionero, mostró actitud desorientada durante la audiencia, según testigos. Su caso no solo es judicial, sino político: la Casa Blanca lo calificó como «uno de los jefes narcos más malvados del mundo».
Además de los cargos en Brooklyn, enfrenta una acusación en Los Ángeles por el homicidio de Camarena. Si la fiscalía no busca la pena máxima, la cadena perpetua sería el único desenlace. La decisión dependerá de la orden ejecutiva 14164 de Donald Trump, que reinstauró la pena de muerte a nivel federal en 2021.
El 25 de junio se definirá si el «Narco de narcos» se enfrenta a la horca o al encierro perpetuo. Mientras, la DEA espera, 40 años después, su revancha.
LNY/Redacción