Capacita en silvicultura a comunidad marginada: Conafor
Valparaíso, Zac.- Con el apoyo de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Zacatecas, se realizó un taller de evaluación rural participativa en el Ejido las Tablas, del municipio de Valparaíso. El propósito de este taller fue aumentar el capital social de la comunidad, dedicada principalmente a la ganadería y al aprovechamiento del orégano silvestre de la especie Lippia berlandieri.
El taller es una de las herramientas que la Conafor ofrece por medio del programa de Silvicultura Comunitaria, considerada en nuestro país como una estrategia fundamental para alcanzar un manejo forestal sustentable, ya que alrededor del 80 por ciento de los terrenos forestales del país son propiedad de ejidos y comunidades con una población mayoritariamente indígena y, en muchos casos, con un alto grado de marginación, como ocurre en el Ejido las Tablas.
Con el taller se espera que las ejidatarias participantes logren vislumbrar sus problemas y busquen la forma de resolverlos, aprovechando los programas gubernamentales pero que, al final, se vuelvan autónomas, que sea la comunidad misma la que aproveche de manera sustentable el bosque y sus productos y, así, se obtengan beneficios económicos, sociales y ambientales.
En este sentido, las mujeres mostraron una gran preocupación, ya que actualmente los coyotes les compran el orégano por medio de un modelo muy parecido al de las “tiendas de raya”, con lo que el esfuerzo del ejidatario apenas alcanza para pagar sus deudas, cuando alcanza. Por ello, mostraron un gran interés en las posibles formas de darle un valor agregado a su producto y de diversificar sus fuentes de ingresos.
Cabe destacar que el taller no se ofreció exclusivamente para hombres o mujeres pero fueron éstas últimas quienes tuvieron una mayor presencia, con casi tres cuartas partes del total. Además, no es la primera vez que las mujeres toman las riendas de la comunidad pues, en años anteriores, se unieron para expulsar el único expendio de alcohol que tenían y evitar con esto muchos de sus conflictos.
La marginación del ejido contrasta con el alto potencial en materia forestal y de servicios ambientales. Entre los límites de la comunidad es posible observar ecosistemas distintos, como matorral xerófilo (más propio del semidesierto), selva baja caducifolia (con una marcada diferencia entre la época de lluvias y de estiaje), encinos y, en la parte más alta del lugar, un solo pino, que se sostiene en pie como evidencia de un ecosistema desplazado por actividades humanas como la tala inmoderada y el cambio de uso de suelo para la ganadería.
El taller se realizó los días 29 y 30 de julio, y los días 1 y 2 de agosto, con una asistencia de alrededor de 28 participantes cada día, en su mayoría mujeres.
