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LA JORNADA ZACATECAS/MARTIN CATALAN LERMA
En el estado, menos de 20 por ciento de las ideas de proyectos productivos que generan los estudiantes al momento de su egreso de las universidades e instituciones de educación superior se concretan en negocios reales, debido a que no hay el ambiente propicio para ello, afirmó Joshua Mendoza Jasso, presidente en Zacatecas de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
“Es muy bajo, por eso debemos fomentar el emprendurismo, y para ello nosotros ya abrimos una nueva área enfocada a los jóvenes para que se acerquen y los podamos ayudar para rescatar sus planes de negocio y llevarlos a la realidad”, indicó.
Asimismo, indicó que otro problema es el tiempo de vida de las empresas que los jóvenes concretan, ya que se tiene el registro de que 60 por ciento de ellas cierran en los primeros tres años, lo que se debe a que hay un desconocimiento sobre la reglamentación que los empresarios deben cumplir, tales como impuestos, reparto de utilidades, capacitaciones, entre otros.
Mientras tanto, dijo que las empresas que logran sobrevivir a esa situación, posteriormente se convierten en empresas estables y que pueden ser consideradas como una fuente de trabajo seria y real.
Mendoza Jasso expuso entonces que es necesario en primer momento fomentar el emprendurismo y después lograr que los nuevos empresarios tengan los conocimientos necesarios para ello.
No obstante, manifestó que es positivo que los estudiantes de los últimos grados de sus respectivas carreras busquen ideas de negocios y que los emprendan con seriedad para que estas se concreticen y de esa manera dejar que no “nos veamos como empleados, sino como empleadores”.
En ese sentido, informó que la Canacintra ha comenzado a visitar diversas universidades e instituciones de educación superior para mostrar a los jóvenes los beneficios de acercarse a ese organismo para asesorarles en la elaboración e incubación de los proyectos, además que se les puede vincular con empresarios que pueden fungir como aliados estratégicos o como inversionistas.
En el caso de las instituciones educativas, manifestó que el reto es impulsar aun más con las incubadoras, las cuales son las principales responsables de atender las ideas de los estudiantes y desarrollarlas, aunque el problema en muchas de las incubadoras es que solamente se quedan en la elaboración de un plan de negocios y no pasa de ahí.
“Nosotros lo que pensamos es que las incubadoras deben ayudar a la formalización de las ideas, es decir, que no solamente se quede en el papel, sino en ayudarles a hacer todos los trámites que se requieren para aterrizar la idea y enlazarlos a los programas de apoyo”, señaló Mendoza Jasso.