Campesinos reclaman recursos a gritos en el Congreso del Estado
Un grupo de campesinos del ejido de Cañitas de Felipe Pescador llegaron al edificio del Congreso del estado, para exigir a los legisladores apoyos extraordinarios y con ello, hacerle frente a la sequía que azota esa región del estado.
Los manifestantes informaron que las intensas sequías han provocado la pérdida de 12 mil 500 hectáreas y afectaciones económicas a mil 140 ejidatarios, por lo cual exigieron apoyo a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), a través del Programa de Atención a Contingencias Climatológicas (PACC).
Ante los legisladores José Rodríguez Elías, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Francisco Rincón Carrillo y Juan Mendoza Maldonado, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Humberto Vaquera Estrada comentó que la Sedagro les ofrece 900 pesos del PACC, por cada cinco hectáreas perdidas, cuando la norma de las reglas de operación establece que deben ser cuatro mil 500 pesos, por las cinco.
Y es que, la respuesta de la Sedagro es que no hay recursos, de ahí que el PACC tiene sólo dos millones nueve mil pesos, con lo cual para dos mil 240 ejidatarios, sólo les alcanza a 900 pesos por hectárea.
En medio de tortas de jamón y verduras, que las mujeres preparaban en el Vestíbulo del Congreso del estado, Vaquera Estrada explicó que de acuerdo al dictamen de la aseguradora de la Sedagro, no es costeable invertir en la recolección del frijol, ya que por cada hectárea solamente se produjeron 18 kilos.
Por ello, pidieron ayuda a los diputados para que se les completen los cuatro mil 500 que establece la norma del programa.
Como no encontraban eco a sus demandas, y amenazaron con irrumpir en la sesión, que en esos momentos se llevaba a efecto, Francisco Rincón fue quien calmó los ánimos, ya que estaban muy molestos con el diputado Juan Mendoza Maldonado, quien, aseguraron, los dejó plantados para acompañarlos en la gestión de recursos ante la Sedagro.
A gritos, los campesinos comenzaron a gritar: “¡Que salga Juan! ¡Que salga Juan!”. Al final el legislador perredista, originario del Río Grande, les dio la cara y terminó culpando al Poder Ejecutivo, de sólo ofrecer “migajas”.