Cae en Culiacán el «200», jefe de seguridad de Iván Guzmán
Ciudad de México.- En el corazón de Culiacán, Sinaloa, la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) desplegaron un cerco estratégico que culminó con la detención de tres individuos clave, entre ellos Kevin Alonso “N”, alias “200”, un nombre que resonaba con temor en los pasillos del poder clandestino de “Los Chapitos”.
Kevin Alonso, conocido como “200”, no era un eslabón más en la cadena delictiva. Era el arquitecto de la seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias “Chapito”, uno de los líderes más buscados del cártel de Sinaloa.
Con un arsenal de armamento exclusivo de las fuerzas armadas en su poder, Kevin Alonso no sólo era el guardián de “Chapito”, sino también el cerebro detrás de la adquisición de armas, la organización de células criminales y la ejecución de estrategias de contrainteligencia. Su rol iba más allá: era el verdugo interno, el encargado de imponer castigos brutales y de coordinar fuerzas de reacción para enfrentar a rivales y autoridades por igual.
Pero la red de Kevin Alonso no se limitaba a las filas del crimen organizado. Según investigaciones, contaba con la complicidad de agentes de la policía municipal de Culiacán, quienes actuaban como sus ojos y oídos, filtrando información sobre operativos federales y alertándolo de cualquier movimiento en su contra. Esta alianza entre el crimen y la corrupción permitía a “200” operar con impunidad, extendiendo su influencia y sembrando el miedo en la región.
En paralelo a su captura, fue detenido José Alonso “N”, tío de Kevin y otro pilar fundamental de la facción “Los Chapitos”. A José Alonso se le aseguró un arsenal similar: armas de alto calibre y equipo táctico que evidenciaban la sofisticación y el poderío de esta organización criminal.
La caída de “200” no es sólo un golpe a la estructura de “Los Chapitos”, sino un mensaje claro de que ni siquiera los más protegidos están a salvo de la justicia. Este operativo desmantela una red de seguridad criminal y expone la intrincada relación entre el crimen organizado y las fuerzas corruptas que lo sostienen.
Los detenidos junto con lo asegurado serán trasladados a la Ciudad de México a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), para ser presentados ante el agente del Ministerio Público, quien determinará su situación legal.
LNY/Redacción