Buena Relación

SILVIA MONTES MONTAÑEZ

MIENTRAS aquí vivió episodios que dejaron perfectamente claro el repudio que le tienen el gobernador y la secta, Ulises Mejía Haro pasó a un escenario totalmente distinto que sugería un mal trato por parte del líder del clan Monreal y de la bancada morenista en la Cámara Baja.

ULISES, a diferencia de sus adversarios, ha mostrado no solamente alto nivel y respeto, sino una plena y absoluta convicción respecto a la 4T, siendo el personaje con mayor actividad territorial desplegada para explicar y promover sus postulados y sus iniciativas.

SUFRIÓ desde su tiempo como alcalde toda clase de estrategias para cerrarle el paso hacia la reelección, la candidatura a gobernador y luego a senador hasta que Claudia Sheinbaum lo rescató para llevarlo a una diputación federal que ganó holgadamente.

OBSTACULOS siempre para Mejía Haro y al menos yo suponía que esa sería la tónica ya conviviendo con Ricardo Monreal Ávila que, sin embargo, está demostrando que pertenecer a una misma familia, no necesariamente significa actuar como iguales.

Y EL RECHAZO de David se ha convertido en el caso del doctor en un comportamiento abismalmente diferente. El ahora líder de los diputados de Morena, no solamente toma en cuenta a Ulises, sino que ha comenzado a entablar con él un trabajo político importante en la Cámara.

DE DAVID fue tan evidente el comportamiento que resultaba inexplicable esa cerrazón y ese odio, llegó a correrse el rumor de que había convencido ya a su hermano de mover todas las piezas que fueran necesaria para evitar su avance a como diera lugar.

LA RELACIÓN, sin embargo, está dándose entre políticos profesionales que comparten el proyecto lopezobradorista. Monreal bien podría ignorarlo o arrinconarlo para que no logre sobresalir ni hacerse notar entre sus homólogos, lo que al parecer no sucederá.

CON RICARDO mantiene Ulises esa rectitud, congruencia y seriedad que lo caracteriza y, por su parte el doctor, -parlamentario experimentado- actúa como debe hacerlo un político honesto que verdaderamente está decidido a otorgar resultados a la 4T.

ES DISTINTA la experiencia que vive ya Mejía. Forma es fondo y desde el primer día Ricardo lanza el mensaje de que no va en la misma dirección de su hermano gobernador y sería absurdo hacerlo, pues Ulises es un hombre cercano a la presidenta electa.

EN LA CÁMARA, el lenguaje de los protagonistas dice mucho y en las primeras sesiones que han sido, además, de la mayor relevancia y controversia, Monreal Ávila ha propiciado cercanía y mostrada confianza en Mejía Haro que de ninguna manera va a fallarle.

Y EN LO PERSONAL, por la forma en que se comunican se advierte, como es lógico, una cercanía que muestra, insisto, la inteligencia de los buenos políticos y lo digo en ambos casos. Por cierto, Ulises está por abrir su casa de gestión social y comenzar a escribir una historia que auguro excepcional.