Breves recetas de Economía: ¿Cómo medimos el tamaño de una economía?

JAVIER LARA CABALLERO

Con todo el aprecio y respeto que le he tenido siempre, agradezco la invitación a Claudia Valdés, por la apertura de este espacio semanal en el que intentaremos simplificar y hacer más digeribles los conceptos económicos que escuchamos, leemos u observamos en la televisión todos los días.

Cuando hablamos de crecimiento económico, lo hacemos siempre comparando un periodo de tiempo con otro, de tal forma que se trata de una práctica en la cual sumamos la aportación de todos quienes participamos en la actividad económica de nuestro país.

Ahora bien, para poder hacerlo seriamente, se requiere que comparemos las mismas cosas, con los mismos métodos. Al igual que si comparáramos nuestro aumento de peso, debemos usar una báscula y debemos subirnos a ella nosotros; sería imposible saber si engordamos calculando al tanteo nuestro peso, o pesando a otra persona.

Para medir el tamaño de cualquier economía, usamos un instrumento aceptado y reconocido por todos, al cual lo conocemos como el Producto Interno Bruto, o simplemente PIB. Si el PIB crece, es porque que la economía está sana y rozagante, y en contraparte, si el PIB disminuye, es porque estamos en épocas de vacas flacas.

El PIB es la suma de todos los bienes y servicios que se producen en un territorio (puede ser en un país o en un estado) en un determinado periodo de tiempo. Para entenderlo más fácilmente: es el recuento de todo lo que gastamos los ciudadanos, las empresas, y el gobierno, más la diferencia de lo que vendemos y compramos al exterior.

Como la receta del PIB es una suma simple, si cada uno de sus factores aumenta, el resultado será mayor, o, al contrario, -como está sucediendo ahora mismo-, si los individuos gastamos menos, el gobierno gasta menos o los empresarios invierten menos, irremediablemente, tendremos resultados negativos.

A pesar de que los economistas nos lo quieran complicar, el tema es mucho más sencillo de lo que parece: si elaboramos un platillo de 4 ingredientes, y cada ingrediente pesa 500 gramos, no habrá manera posible de que el producto final, pese 5 kilos. Por más que el cocinero nos diga que se siente optimista porque esos 500 gramos parecen un kilo, la realidad de la báscula es inobjetable.

Les sugiero un ejercicio simple para predecir lo que sucederá con nuestra economía cuando hagamos el recuento de este año. Simplemente pensemos en nuestro entorno, en nuestras familias y en nuestros amigos. ¿Estamos gastando más dinero que en el año pasado? ¿Hemos hecho mejoras en nuestras casas? ¿Notamos que los empresarios están invirtiendo más en Zacatecas? ¿El gobierno estatal está realizando más obra pública o está incrementando los apoyos de sus programas sociales? ¿Zacatecas está vendiendo muchos más productos a los estados vecinos que los que les compra?

Si las respuestas son negativas, les caerá el veinte de que no necesitan ser economistas para darse cuenta de que por más que queramos, las cosas no pintan bien.