Aumento al salario, politiquería peligrosa

RAÚL MANDUJANO SERRANO

¡Buenas noticias! –le comento al pesimista hacedor del Sótano- Parecería, responde, pero con riesgos peligrosos. Mire Usted, continua, la noticia de que, a partir del 1 de enero, el salario mínimo en México pasará de 123.22 a 141.70 pesos y en la Zona Libre de la Frontera Norte será de 213.39 pesos, suena bien para los lastimados bolsillos mexicanos, sin embargo, para los empresarios, micro, pequeños y medianos, la noticia les pega terriblemente. Este 15 incremento del 15 por ciento, es superior al aumento de entre el 4 y 10 por ciento que proponía el sector empresarial mexicano.

Gustavo de Hoyos, líder de la Coparmex destacó que con el incremento no se podría sostener a las empresas ante las presiones que ya está atravesando este sector por la crisis que desató la pandemia de COVID-19 y tiene razón, la situación es terrible, es una medida encaminada a causar presión a los emprendedores que están con el agua hasta el cuello, porque facilidades para continuar no han tenido.

Mire, durante este año, por el cierre de empresas y negocios, se han perdido, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda, 12 millones de trabajos informales y casi un millón y medio de puestos formales, entre estos recortes de personal del servicio público. Hoy presume el gobierno haber recuperado 7.5 millones de empleos, pero cuidado, los puestos profesionales, los que tienen que ver con la ciencia, la tecnología, la educación y el desarrollo no se han recuperado, es más, se siguen perdiendo, y lo más preocupante son los jóvenes estudiantes, a quienes en las escuelas les siguen exigiendo realizar servicio y prácticas sociales, sin que haya espacios laborales para desarrollarse. Lo cosa, en serio, no pinta bien…

Colofón. – Cerramos el año con miedo o fe… 

Mientras degusta de un ponche caliente de frutas con un porcentaje mayor de vitamina “C”, el amanuense se despide de la audiencia por lo que resta del año. Estamos a menor de 15 días de cerrar este triste, confuso y extraño 2020 que, entre otras cosas nos ha mostrado la vulnerabilidad del ser humano ante la naturaleza. Lo iniciamos con muchos ánimos, progreso y bienestar, sin embargo, fue uno de los años más atípicos en la historia de la humanidad, debido a la pandemia por coronavirus. Estamos por iniciar el 2021, y con él crecen las esperanzas para controlar o acabar, de una vez por todas, con una enfermedad que a nivel mundial ha registrado más de 71 millones de casos confirmados y más de 1 millón 600 mil muertes, y México se encuentra entre los países más afectados por el virus, con un millón 267 mil 202 casos positivos y 115 mil 99 defunciones, además de 389 mil 966 sospechosos.

Las cifras duelen poco cuando no hemos estado en riesgo, por eso irresponsablemente mucho no creen, no usan cubrebocas y no les importa, pero a quienes esta enfermedad a golpeado cerca, estos datos impactan, lastiman. Lo más tenebroso es escuchar los reportes sobre el COVID que da el Subsecretario Gatell cuando dice que ya no prestemos caso al semáforo, lo que nos lleva a suponer que estamos en etapa de máximo riesgo, y que el peligro es inminente, y encima, échele usted el control que sobre la vacuna quiere tener el Gobierno Federal, pero seguimos siendo un país de fe, de esperanza en que todo cambie, aun cuando cierren las iglesias… Que tenga usted las mejores bendiciones del Creador en esta Navidad y Año Nuevo. Hasta otro Sótano.

Twitter: @raulmanduj