Asegura UAEM permanencia de su patrimonio Histórico y Cultural
Toluca, Edomex, 8 de Agosto.- La Universidad Autónoma del Estado de México cuenta con una diversidad de espacios para la difusión de la cultura y el conocimiento, tales como el Museo de Historia Natural “Dr. Manuel M. Villada”; la Casa de la Cultura de la UAEM en Tlalpan, Distrito Federal; el Observatorio Meteorológico “Mariano Bárcena”; el Museo Universitario “Dr. Luis Mario Schneider”; el Museo Universitario “Leopoldo Flores”, así como los Gabinetes de Física, Química y Medicina y el Museo de Historia “José María Morelos y Pavón”.
La Dirección de Museos Universitarios cuenta también con los departamentos de Museología y Museografía, y de Conservación y Restauración; el primero de ellos atiende la creación y actualización de estos espacios universitarios, a través de la elaboración de proyectos integrales, como exposiciones temporales (elaboración de guiones, diseño museográfico y gráfico, montaje, desmontaje y traslado de colecciones, entre otras actividades), tanto en los propios museos y galerías de la institución, como en otros espacios universitarios.
En tanto, el Departamento de Conservación y Restauración atiende los acervos históricos, escultóricos, arqueológicos, gráficos, fotográficos, documentales, bibliohemerográficos y otros, a través de tratamiento preventivo que garantiza la estabilidad y permanencia del patrimonio universitario.
Cabe destacar que en el Museo de Historia Universitaria “José María Morelos y Pavón”, la sala de exhibición más joven con que cuenta la institución y que se ubica en el Edificio de Rectoría, se narra la historia de la Máxima Casa de Estudios mexiquense desde su fundación como Instituto Literario en 1828 hasta nuestros días.
Los Gabinetes de Física, Química y Medicina, ubicados en la Biblioteca de Área de la Facultad de Química y Medicina, evocan los quehaceres de antaño en esas ramas del conocimiento; sus colecciones permanentes exhiben instrumental y mobiliario correspondiente a las postrimerías del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX.
Contiene también instrumentos adquiridos en Europa a finales del siglo XIX y que fueron empleados en la enseñanza de la Física y la Química en el Instituto Científico y Literario.
