Amargo 2010
Las mexicanas cerramos el año con un amargo sabor, pues a los ataques y retrocesos contra nuestros derechos humanos, se suman los asesinatos y la impunidad.
Cuando parecía que el contra-ataque hacia la vida de las mujeres había cesado, la ultraderecha y el PRI nos recuerdan que no, al convertir al estado de Tamaulipas en la entidad número 18 en donde se penaliza la libertad de elección de las mujeres, y se persigue y/o se trata como enfermas mentales a aquellas que decidan interrumpir un embarazado no deseado.
Por si no fuera poco el asesinato de Marisela Escobedo el pasado 16 de diciembre, esto nos muestra el tamaño de la impunidad en nuestro país cuando se trata de proteger la vida de las mujeres.
Tan sólo en Chihuahua, cada día de este año una mujer fue asesinada sin que las autoridades dieran con los asesinos, es decir en una sola entidad 365 mujeres perdieron la vida innecesariamente.
Todos estos asesinatos podrían evitarse si los gobiernos y las instituciones del estado protegieran la vida de sus ciudadanas garantizando la no discriminación, la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres y una vida libre de violencia para las mujeres, todos principios protegidos por la constitución y por leyes aprobadas y vigentes.
La vida de las mujeres se pierde en la politiquería del control de daños. Así concluyó también el primer año de la sentencia ejemplar contra el Estado Mexicano por los asesinatos ocurridos en Ciudad Juárez, en el predio conocido como «campo algodonero».
Además de la publicación en medios de comunicación masiva, el Estado tendría que haber hecho una página Web para dar información fidedigna y veraz sobre las mujeres reportadas como desaparecidas y el seguimiento de la investigación policial para dar con su paradero, hacer un memorial para los cientos de víctimas y en un acto público pedir perdón por no cumplir con su deber: proteger la vida de las mujeres.
Nada de esto se cumplió, pues ni el gobierno federal, ni el estatal querían hacerse cargo de la responsabilidad completa y no se pusieron de acuerdo en qué le toca a quien.
Para los derechos políticos de la población femenina tampoco hay muchas luces en el camino, de las 15 elecciones estatales para renovar congresos, ningún partido cumplió con la ley de cuotas. De tres mujeres propuestas para incluirse como ministras de la corte ninguna obtuvo la mayoría, y como de plano, los partidos no han encontrado a los candidatos a modo para renovar el Consejo del IFE, prefirieron violar la ley y dejar un IFE incompleto, y el proceso de renovación en suspenso.
Para la Libertad de expresión, y la labor de las periodistas, el año 2010 también tuvo lo suyo, iniciamos con la cifra de la primera reportera desaparecida y vamos con más de 10 periodistas violentadas y todo sigue en la impunidad.
